Imagen: Garrapata asiática. EFE
Este jueves se ha presentado de manera oficial la tercera parte del Plan Nacional de Vigilancia y Control de Enfermedades transmitidas por Vectores, centrada en las garrapatas. Se busca llevar a cabo una vigilancia de las enfermedades transmitidas por estos animales, que hasta ahora no se realizaba, a través de la detección, gestión y control de casos.
El motivo tras este plan es conocer mejor la incidencia de la enfermedad de Lyme, una patología que transmiten las garrapatas y que, aunque es infrecuente, puede provocar secuelas graves.
Ante la situación, el Science Media Centre (SMC) ha creado una guía con lo que necesitas saber y recomendaciones para protegerse ante el riesgo que supone su alta incidencia.
¿Qué son las garrapatas?
Se trata de ácaros parásitos que se alimentan de la sangre de mamíferos y aves. Miden entre tres y cinco milímetros, aunque el tamaño depende de la especie, el sexo, la edad y, sobre todo, de si ha comido recientemente, ya que estos animales pueden aumentar más de diez veces su tamaño tras la ingesta de sangre. Aunque existen cientos de especies, no todas transmiten enfermedades ni pican a seres humanos.
¿Por qué son peligrosas?
Las garrapatas transmiten virus, bacterias y protozoos causantes de muchas enfermedades, algunas de ellas muy graves e incluso potencialmente mortales. Estas incluyen la tularemia, la enfermedad de Lyme, la encefalitis transmitida por garrapatas, la babeiosis y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.
De la larga lista, son dos las enfermedades que preocupan especialmente en España. La enfermedad de Lyme —por la falta de datos, la dificultad de diagnóstico y su potencial para causar secuelas graves— y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo —por su gravedad y su estatus de enfermedad emergente—.
¿Qué es la enfermedad de Lyme?
Se trata de una enfermedad causada por bacterias del género Borrelia y transmitida por garrapatas del género Ixodes. Puede afectar a diversas partes del cuerpo como la piel, el corazón, el sistema nervioso, las articulaciones y los músculos. Su signo más característico es la aparición de una eflorescencia cutánea en forma de diana.
Es una infección que, al cabo de los meses, pueden seguir apareciendo manifestaciones y pueden provocar secuelas graves e incapacitantes de por vida. Es una enfermedad que, si se evalúa después de haber tenido la fase aguda, no es nada fácil de diagnosticar y son diagnósticos indirectos con alta sospecha, pero para nada evidentes.
¿Cuándo y dónde es mayor el riesgo de picadura?
En verano es cuando esperamos casi todas las enfermedades por vectores, porque es cuando están más activos. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con el Centro Federal Alemán de Educación Sanitaria (BZgA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) han incluido una advertencia sobre las garrapatas en su guía de consejos para asistir a la Eurocopa de 2024 que se está celebrando en Alemania.
“Mientras estés al aire libre, recuerda que las garrapatas son más activas de abril a septiembre. Las garrapatas no solo están en los bosques, sino también en parques, jardines y patios traseros, donde quiera que estés disfrutando de los partidos de fútbol o de las fiestas que los acompañan”, advierte la guía, en la que se hace hincapié en que estos ácaros pueden transmitir enfermedades que provocan afecciones crónicas graves como la enfermedad de Lyme o la encefalitis transmitida por garrapatas (ETG).
¿En qué partes de España hay un mayor riesgo?
La enfermedad de Lyme se concentra fundamentalmente en el norte: Asturias y Galicia, pero que también se detecta en el resto de las comunidades autónomas. Por eso, el objetivo a partir de ahora “es vigilar en toda España”. “No tenemos mucha idea exactamente de cuántos casos hay”, admitía.
Con la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo sucede algo parecido: aunque la mayoría de los casos se focalizan en Salamanca y Extremadura, está por ver si existe una infradetección en otros lugares en los que no se esperarían encontrar casos.