Imagen web Guardia civil
En una operación conjunta de SEPRONA y UCOMA de la Guardia Civil, en colaboración con la OCLAESP de la Gendarmería Francesa y bajo la dirección de EUROPOL, se ha desmantelado en Irún (Gipuzkoa) una organización criminal dedicada a la distribución y venta de productos fitosanitarios no regulados.
La operación, denominada “Kaltegarria”, se ha ejecutado en dos fases e incluyó cinco entradas y registros, uno de ellos en la localidad francesa de Castres. Gracias al esfuerzo coordinado de las fuerzas de seguridad, se confiscaron 26 toneladas de productos fitosanitarios no regulados y se detuvo o investigó a un total de 22 personas. Los implicados enfrentan acusaciones de pertenencia a organización criminal, delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, contra la salud pública, riesgo catastrófico, falsedad documental y blanqueo de capitales. Además, nueve entidades jurídicas también están bajo investigación.
Durante los registros, se incautaron 23.000 euros en efectivo, ocho vehículos (uno de ellos en Francia) y se bloquearon 14 cuentas bancarias.
Estructura delincuencial familiar
La organización criminal estaba dirigida por tres hermanos, quienes constituían el órgano de administración formado en el año 2020. Uno de ellos era responsable de los registros de las páginas web de ventas online, mientras que los otros dos se encargaban del almacenaje y transporte de los productos químicos. Además, el padre de los hermanos realizaba operaciones logísticas de productos fitosanitarios de uso profesional, sin contar con las autorizaciones administrativas necesarias. Estas actividades se llevaban a cabo tanto en una nave industrial como en un almacén clandestino de una empresa de trasteros.
¿Cómo trabajaba la organización?
La organización obtenía productos fitosanitarios y los almacenaba clandestinamente en la sede de una sociedad ubicada en Irún (Gipuzkoa) y en un almacén cercano. Promocionaban estos productos por internet a través del portal web de la empresa en diversas plataformas de comercio electrónico, dirigiéndose a consumidores y usuarios de todo el mundo. La distribución de los fitosanitarios se realizaba desde el lugar de almacenamiento mediante empresas de paquetería de distribuidores franceses o españoles, o bien, utilizando vehículos propios.
Los locales donde el grupo guardaba los productos no cumplían con las condiciones ni requisitos óptimos para el almacenamiento, lo cual provocaba una mala aplicación del producto por parte de los usuarios que los adquirían y manipulaban.
La organización criminal ha obtenido beneficios ilícitos cercanos a los 5 millones de euros, provenientes de la venta ilegal de los mencionados productos químicos en España y en varios países de la Unión Europea, especialmente en Francia.
La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción nº5 de Irún, contando con el apoyo de las Comandancias de Gipuzkoa y Alicante, así como del Servicio Cinológico de la Guardia Civil.