Jordan Díaz se convirtió en leyenda el día de hoy luego de coronarse como el nuevo campeón olímpico en la prueba de triple salto. El nacido en Cuba pero nacionalizado español se colgó la medalla dorada en su primera participación olímpica y con solo 23 años. Con autoridad, justificó su favoritismo previo y dejó en el camino a otros dos cubanos, también nacionalizados: el portugués Pedro Pichardo y el italiano Andy Díaz.
La jornada comenzó a tope en el Stade de France con Pichardo anotándose 17,79 metros en su primer salto, una marca que prácticamente aseguraba medalla. Entre el representante de Portugal y Jordan había un asunto personal pendiente que viene del último Europeo de Roma, cuando Díaz le arrebató el oro. Y aquí, en París, estaba por repetir.
Con 17,86 marcados en su primer salto, Jordan elevó la vara a un nivel inalcanzable. Pichardo lo intentó y bastante cerca estuvo de alcanzarlo, pero quedó a dos centímetros en el mejor de sus intentos. La lucha entre ambos se extendió hasta el último salto dándole una emoción única y una intriga espectacular. La victoria fue del español, quien festejó emocionado con su maestro Iván Pedroso y compañeros de la disciplina. La primera de las muchas medallas que, esperamos, vendrán en un futuro.