El tercer agente de los Mossos d’Esquadra detenido el viernes pasado por presuntamente haber colaborado en la huida del expresident Carles Puigdemont, ha sido liberado sin que se le impongan medidas cautelares. Esta decisión ha sido tomada por la jueza del juzgado de Figueras, Girona, que asumió la investigación sobre el posible delito cometido por el agente. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña confirmó que la jueza también decidió inhibirse en favor de los juzgados de Barcelona, dado que la fuga del líder de Junts tuvo lugar en esa ciudad, donde supuestamente este mosso le habría ayudado a evadir la acción policial y, por ende, la justicia.
El expresident Puigdemont, sobre quien pesa una orden de detención emitida por el Tribunal Supremo debido a su implicación en el «procés», hizo una aparición fugaz en Barcelona, desatando una intensa polémica y una posterior operación policial. La colaboración de miembros de la policía autonómica catalana en su huida ha generado una fuerte controversia y críticas hacia los Mossos d’Esquadra, lo que ha obligado a las autoridades a dar explicaciones públicas.
El comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, ofreció una rueda de prensa en la que se defendió la actuación del cuerpo policial, subrayando que cualquier irregularidad cometida sería investigada a fondo. Sallent y otros mandos principales del cuerpo han estado bajo presión debido a las críticas recibidas por no haber capturado a Puigdemont a pesar de la orden de detención que pesaba sobre él.
Además del agente liberado, otros dos policías autonómicos fueron detenidos un día antes, el jueves, por su presunta participación en los mismos hechos. Estos dos mossos también fueron puestos en libertad tras ser presentados ante el juez, quien decidió no imponerles ninguna medida cautelar, en línea con la postura de la Fiscalía, que tampoco las había solicitado.
Los dos primeros agentes detenidos habían invocado el recurso de «habeas corpus», argumentando que su arresto era ilegal. Sin embargo, el tribunal de guardia encargado de resolver la petición desestimó sus solicitudes.
Mientras tanto, la investigación continúa y se espera que los juzgados de Barcelona tomen el relevo en la instrucción del caso, dado que fue en esa ciudad donde ocurrieron los hechos. La situación sigue siendo tensa, con el gobierno central y la justicia atentos al desarrollo de los acontecimientos y a las posibles implicaciones legales para los agentes involucrados.