La convención del Partido Demócrata que comienza este lunes en Chicago ha experimentado un giro inesperado en comparación con lo que se planeaba hace un mes. Lo que inicialmente iba a ser una reunión discreta para confirmar la candidatura a la reelección del presidente Joe Biden, se ha transformado en una celebración vibrante. El partido, que ha logrado revertir sus perspectivas electorales, se prepara para un evento lo más jubiloso posible.
Más de 50.000 personas, entre simpatizantes, delegados, políticos, asesores, periodistas y celebridades, se congregarán en Chicago para presenciar la coronación oficial de Kamala Harris como candidata a la presidencia este jueves.
La ascensión de Kamala Harris
«Estamos al borde de algo verdaderamente histórico: elegir a la primera mujer presidenta de Estados Unidos y demostrar al mundo lo que es posible cuando nos unimos como país«, expresó entusiasta Minyon Moore, presidenta de la convención, antes del inicio del evento. Sus palabras reflejan el renovado optimismo del partido, que, hasta la renuncia de Biden a su reelección el 21 de julio, parecía estar en desventaja frente a los republicanos de Donald Trump. Ahora, con menos de 80 días para las elecciones, los demócratas sienten que han recuperado terreno.
Durante cuatro días, la convención será un espectáculo político donde figuras destacadas como Barack Obama, Hillary y Bill Clinton, y el propio presidente compartirán protagonismo con celebridades de Hollywood. Aunque la organización ha sido apresurada debido al cambio brusco en la fórmula demócrata, el partido está decidido a mantener el impulso que Harris ha ganado en las últimas semanas.
Una candidatura en formación
Desde el United Center en Chicago, y con sesiones transmitidas en vivo por Instagram y TikTok para atraer a un público joven, la convención intentará consolidar el apoyo entre los votantes. Harris, aún desconocida para gran parte del público a pesar de ser vicepresidenta, está en plena campaña para darse a conocer. El domingo recorrió Pensilvania y el martes se trasladará brevemente a Wisconsin, dos estados clave en su estrategia.
Otros oradores se encargarán de presentar a la demócrata como la candidata del futuro, mientras que a Donald Trump lo retratarán como el representante de un pasado superado. Como es tradición, la elegida cerrará la convención el jueves con un discurso dirigido a conectar con los votantes y exponer sus prioridades como presidenta.
Unidad frente a la discordia
Aunque el Partido Demócrata busca proyectar una imagen de unidad, no todo es armonía. Un grupo de delegados «no declarados», elegidos en las primarias en protesta por la postura proisraelí de la administración Biden, planea votar en contra de Harris. Además, una coalición de hasta 150 grupos ha convocado protestas durante la convención, exigiendo un embargo de armas a Israel.
Chicago, hogar de la mayor comunidad palestina en Estados Unidos, será escenario de estas manifestaciones. Los organizadores esperan que miles de personas participen, presionando a los demócratas para que prioricen la protección de vidas palestinas en su agenda electoral.