Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha lanzado una seria advertencia al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), amenazando con retirar su apoyo en el Congreso de los Diputados si se incumple el acuerdo alcanzado durante la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Cataluña. Este acuerdo incluye una financiación singular para Cataluña, un tema que ha generado controversia tras las recientes declaraciones de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
La portavoz de ERC, Raquel Sans, fue clara y contundente en sus declaraciones durante una rueda de prensa este miércoles. Según Sans, el PSOE depende del apoyo de ERC para aprobar medidas clave en el Congreso, entre ellas, los Presupuestos Generales del Estado. No obstante, la continuidad de este apoyo está en riesgo debido a lo que ERC considera un incumplimiento del pacto de investidura.
El punto de discordia surgió cuando Montero negó que el acuerdo fiscal alcanzado con ERC para la investidura de Illa se tratase de un «concierto económico» similar al que tienen el País Vasco y Navarra. Según Montero, lo pactado con los republicanos es una «financiación singular» para Cataluña, pero no llega a la categoría de concierto económico. Estas declaraciones han causado malestar en ERC, que considera que el pacto original sí corresponde a un concierto económico, independientemente de cómo se le denomine.
Raquel Sans subrayó que, si el PSOE no cumple con lo pactado, ERC no apoyará ninguna de las iniciativas presentadas por los socialistas en el Congreso. Esto obligaría al PSOE a buscar mayorías alternativas para aprobar sus propuestas, o, en el peor de los casos, podría llevar a Pedro Sánchez a convocar nuevas elecciones. «Los acuerdos están firmados y Montero es plenamente consciente de ello», insistió Sans, dejando claro que, aunque la ministra prefiera no llamarlo concierto económico, el compromiso sigue siendo el mismo.
ERC también interpreta las declaraciones de Montero como parte de un contexto de presión ejercido por el resto de Comunidades Autónomas, que podrían estar preocupadas por el impacto que una financiación singular para Cataluña podría tener en la distribución de recursos a nivel nacional. A pesar de este entorno de tensión, Sans aseguró que ERC tiene muy claro lo que se firmó y que no permitirá que el acuerdo se diluya en términos vagos o imprecisos.
La situación plantea un desafío significativo para el PSOE, que se encuentra en una posición delicada, necesitando equilibrar las demandas de ERC con las expectativas del resto de las autonomías y su propio electorado. El apoyo de ERC ha sido crucial en la gobernabilidad de Pedro Sánchez, y la pérdida de ese respaldo podría complicar significativamente la agenda legislativa del Gobierno.
El desenlace de esta disputa dependerá de la capacidad de ambos partidos para encontrar un terreno común que permita avanzar sin romper la frágil alianza que sostiene la actual legislatura. Sin embargo, la amenaza de ERC no deja de ser un recordatorio del delicado equilibrio de poder en la política española actual.