El reciente caso que involucra a Kaori Matsumoto, cuñada del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha generado un gran revuelo mediático y político. La controversia surge debido a su conexión con altos cargos del Estado y la investigación en curso que afecta a su esposo, David Sánchez, hermano del presidente. Este caso combina elementos legales, políticos y familiares, provocando preocupación y debate en diferentes sectores de la sociedad.
El 4 de marzo, Kaori Matsumoto, funcionaria de la ONU, participó en unas jornadas jurídicas organizadas por la World Jurist Association en Madrid, evento que contó con la presencia de Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, y Cándido Conde-Pumpido, presidente del Tribunal Constitucional. La participación de Matsumoto en estas jornadas ha sido objeto de críticas, ya que se percibe como un posible uso de la influencia de los altos cargos para beneficiar a personas cercanas al presidente del Gobierno.
Durante el evento, Matsumoto habló sobre los «instrumentos jurídicos y directrices» para interpretar las limitaciones a la libertad de expresión, así como del Plan de Acción de Rabat de Naciones Unidas. Su intervención fue destacada en un evento que incluyó una cena oficial con la presencia de Bolaños y Conde-Pumpido. La inclusión de este evento en la agenda oficial del ministro de Justicia subraya la relevancia que se le dio a su participación y ha levantado sospechas sobre posibles favoritismos.
En paralelo, la jueza Beatriz Biedma, del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, sigue investigando a David Sánchez por una serie de delitos, incluyendo malversación, tráfico de influencias, prevaricación y fraude a Hacienda y la Seguridad Social. Las acusaciones se basan en supuestas irregularidades en su empleo en la Diputación de Badajoz, donde se le acusa de recibir un salario de alta dirección sin cumplir con las correspondientes obligaciones laborales. Además, se investiga el traslado de su residencia fiscal a Portugal con el objetivo de pagar menos impuestos y un incremento notable de su patrimonio, que asciende a 1,7 millones de euros.
Uno de los aspectos más sorprendentes de la investigación es que David Sánchez pasó una larga temporada en Tailandia entre 2020 y 2021, viviendo en un lujoso ático en Bangkok, comprado por medio millón de euros. Este periodo coincide con un significativo aumento de su patrimonio, lo que ha despertado sospechas sobre el origen de esos fondos.
Recientemente, se ha revelado que Kaori Matsumoto ha renunciado a un puesto en la oficina de Lucha Contra el Terrorismo de Naciones Unidas en Madrid, tras el escándalo destapado porel diario The Objective. Este puesto de la ONU en Madrid, que iba a ser ocupado por la cuñada de Pedro Sánchez fue supuestamente creado ad hoc por el gobierno español. Según fuentes ministeriales, la plaza estaba vinculada a la gestión de un proyecto en Mauritania, financiado por España con 453.000 euros para mejorar la seguridad frente a amenazas terroristas.
Sin embargo, tras las revelaciones de The Objective sobre el proceso de contratación, Matsumoto decidió no aceptar el puesto. Actualmente, Matsumoto sigue figurando en la web de la ONU como trabajadora en Tailandia. En paralelo, David Sánchez está siendo investigado por posibles delitos de tráfico de influencias, prevaricación, fraude y malversación, y Manos Limpias ha solicitado extender la investigación a Matsumoto, sugiriendo que ella podría tener conocimiento de las irregularidades relacionadas con su trabajo.
«No ha trabajado, no trabaja y no trabajará» en Madrid, enfatizan fuentes de Naciones Unidas sobre Matsumoto, a pesar de que había sido seleccionada a principios de 2024 y se había solicitado un visado para ella y su hija el pasado 7 de junio. Matsumoto, quien reside en Tokio, no figura en el listado de funcionarios internacionales en España, lo que refuerza su desvinculación con el puesto para el que había sido considerada.
El sindicato Manos Limpias, denunciante en el caso, ha solicitado que Kaori Matsumoto sea citada a declarar para determinar si estaba al tanto de las actividades irregulares de su esposo. Según el sindicato, es improbable que Matsumoto desconociera que su esposo estaba recibiendo dinero público sin cumplir con sus obligaciones laborales y sugieren que podría haber tenido conocimiento del desproporcionado aumento del patrimonio de su esposo.
La jueza aún no ha decidido si citará a Matsumoto, pero su posible implicación añade un nuevo giro a este complejo caso que involucra corrupción, nepotismo y abuso de poder. La conexión entre figuras de alto perfil y la cuñada del presidente, junto con la investigación en curso, cuestiona la integridad de las instituciones y la transparencia en las relaciones personales dentro de la esfera del poder.