Unos 200 policías participan en la búsqueda de un hombre que intentó incendiar una sinagoga en La Grande-Motte, una ciudad del sur de Francia, según declaró el primer ministro Gabriel Attal. Añadió que las autoridades serían implacables frente al antisemitismo. «Este es un ataque antisemita. Una vez más, nuestros compatriotas judíos son blanco de ataques», escribió Attal en X.
El incidente ocurrió el sábado por la mañana, cuando el atacante prendió fuego a varias puertas de entrada de la sinagoga y a varios coches en el área de estacionamiento, uno de los cuales contenía al menos una botella de gas. Durante la operación para asegurar el lugar, un agente de policía resultó levemente herido por la explosión de una de las botellas de gas, según informó Attal. Afortunadamente, gracias a la rápida intervención de los bomberos y la policía, se evitó «una tragedia absoluta».
El presidente Emmanuel Macron calificó el suceso como un ataque terrorista, y la investigación quedó a cargo de la oficina del fiscal antiterrorista. Por otro lado, el gobierno anunció que se reforzaría la protección policial en sinagogas, así como en escuelas y tiendas judías en toda Francia.
Francia, al igual que otros países de Europa, ha experimentado un aumento en los incidentes antisemitas tras los ataques de Hamás a Israel el 7 de octubre y la subsiguiente ofensiva de Israel en Gaza. Medios locales, como Le Parisien y franceinfo, informaron que el sospechoso había sido captado en cámaras de seguridad poco antes del ataque, con una bandera palestina atada a la cintura. La policía no ha ofrecido más detalles sobre el caso hasta el momento.