Un mes después de que el presidente Nicolás Maduro cometiera fraude en las elecciones, las repercusiones siguen siendo profundas tanto en Venezuela como en toda la región. Los puestos fronterizos con Brasil están abarrotados de personas desesperadas por escapar del país. Dentro de Venezuela, miles de manifestantes que se opusieron al resultado han sido perseguidos por un régimen que ahora ataca abiertamente a sus detractores, a pesar de que numerosas democracias importantes de la región han rechazado los resultados o han solicitado una auditoría independiente.
En este contexto, la prestigiosa publicación «The Economist», ha dado su punto de vista sobre la posibilidad de que Maduro acepte finalmente el resultado de las urnas. De acuerdo con la publicación, las elecciones mostraron «un resultado claro», en el que Edmundo González habría ganado ampliamente con el 67% de los votos. Una victoria completamente indiscutible.
No obstante, los analistas de la revista han dado una nota trágica a esta victoria, pues de acuerdo con su punto de vista, las actas nunca serán publicadas ni auditadas por un organismo verdaderamente independiente. La dinámica de opresión que ha mostrado Maduro, así como su constante apoyo en instituciones estatales completamente controladas, como el CNE o el TSJ, dan muestra clara de las intenciones dictatoriales del fraudulento mandatario. Así, creen que Maduro, casi sin ápice de duda, «iniciará un nuevo mandato» de 6 años el próximo 10 de enero pese a la voluntad popular expresada en las urnas.
En caso de hacerlo, recalcan, Maduro gobernará «como un dictador» y recrudecerá su actitud violenta contra la oposición. Cosa que ya ha comenzado a hacer al acusar al ganador de las elecciones, Edmundo González, de supuesta «usurpación» y favorecer a actos de violencia. Por desgracia, Edmundo González parece haber caído ante estas amenazas y lleva ya un largo tiempo desaparecido del ojo público.