El martes, el embajador de Australia en Teherán fue convocado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán tras la publicación de contenido considerado ofensivo para la tradición y cultura iraní e islámica en la página oficial de Instagram de la embajada australiana. Este contenido promovía el «Wear it Purple Day», un día de apoyo a la comunidad LGBTQIA+ en Australia, lo que generó controversia en un país donde tales expresiones son consideradas contrarias a sus normas culturales y religiosas.
El director general del Departamento Regional del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán expresó un fuerte rechazo hacia la publicación de la embajada australiana, calificándola de «romper normas» y de ser «ofensiva y contraria a la tradición, normas y cultura iraní e islámica». Además, el funcionario iraní enfatizó que este tipo de acciones no deben repetirse, ya que constituyen una violación del derecho internacional y de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
Durante la reunión, el representante iraní subrayó que la opinión pública en Irán es altamente sensible a las relaciones exteriores del país y que cualquier acción que infrinja sus normas culturales puede desencadenar reacciones significativas. El contenido publicado por la embajada fue visto como un desafío directo a las costumbres y creencias del pueblo iraní, lo que llevó a las autoridades a tomar medidas inmediatas convocando al embajador australiano para expresar su protesta formal.
Por su parte, la embajadora australiana en Teherán, Lyndall Sachs, intentó suavizar la situación declarando que la publicación no tenía la intención de ofender al pueblo iraní ni a sus valores. Sachs destacó que en ningún momento se mencionó a Irán en el contenido y que la embajada no buscaba desafiar las normas culturales del país. Aseguró que transmitiría las preocupaciones y la postura del gobierno iraní a Canberra, buscando calmar las tensiones diplomáticas.
El incidente refleja las tensiones inherentes en las relaciones internacionales, especialmente cuando las normas culturales y religiosas de un país chocan con los valores promovidos por otro. La promoción de «Wear it Purple Day» por parte de la embajada australiana, que celebra la diversidad sexual y el apoyo a la juventud LGBTQIA+, fue interpretada en Irán como una provocación, ya que el país mantiene una postura estricta contra la homosexualidad y otras expresiones que considera inmorales.
El gobierno iraní ha reiterado que espera que todos los representantes diplomáticos respeten sus tradiciones y cultura, y que acciones como la de la embajada australiana pueden considerarse una violación de las normas de respeto mutuo entre naciones. Este incidente pone de relieve la importancia de la sensibilidad cultural y la diplomacia prudente en las relaciones internacionales.
A medida que la situación se desarrolla, es probable que ambos países trabajen para reducir las tensiones y evitar una escalada diplomática, manteniendo el respeto mutuo y la comprensión de las diferencias culturales como base para futuras interacciones.
