Ya desde hace unos años somos testigos del cambio de era en la elite del fútbol mundial. Los jugadores que animaron el deporte más popular del planeta han comenzado desde hace algunas temporadas a dejar su lugar para las nuevas generaciones. Y nada termina de confirmar esta transición como la ausencia de los dos mejores del siglo en la nominación al Balón de Oro. Por primera vez en 21 años, ni Lionel Messi ni Cristiano Ronaldo integran la lista.
La última vez que ocurrió fue en 2003. El fútbol era otro. No solo por la ausencia de estos dos monstruos, por aquel momento de 16 y 18 años cada uno. Sino también por la forma en cómo se jugaba, el impacto del deporte en la vida de las personas, la masividad de los medios y la inexistencia de las redes sociales. En ese contexto tan diferente al de hoy en día, France Football entregó la 48º edición del Balón de Oro.
52 miembros de un jurado internacional votaron y escogieron a Pavel Nedved como el mejor jugador de aquel año. Con 31 años, el mediocampista había alcanzado un altísimo nivel en la Juventus, club con el que conquistó el Scudetto y la Supercopa de Italia y con el que llegó la final de la Champions League de esa temporada (no pudo jugar ese partido por suspensión y su equipo cayó por penales ante Milan en Old Trafford). También había sido determinante para que la Selección de República Checa se clasificara a la Eurocopa de Portugal del año siguiente.
La votación y los rivales
Nedved se quedó con el primer puesto tras obtener 190 puntos en la votación. Superó los 128 de Thierry Henry, estrella rutilante del Arsenal inglés, y los 123 de Paolo Maldini, el histórico defensor italiano del Milan que en 2003 alzó su cuarta Champions. Se convertía en el segundo checo en ganar el Balón de Oro después de Josef Masopust en 1962 y el primero nacido en Europa del Este tras la distinción al búlgaro Hristo Stoichkov en 1994.
Entre otros grandes cracks que quedaron rezagados en el ranking del 2003 aparecen varios ‘galácticos’ como Zinedine Zidane, Raúl González, Roberto Carlos, David Beckham y Ronaldo. También jugadores de la talla de Andriy Shevchenko (Milan), Ruud van Nistelrooy (Manchester United), Gianluiggi Buffon (Juventus), Deco (Porto), Alessandro Del Piero (Juventus) y Francesco Totti (Roma).