El 5 a 1 sobre Villarreal se puede definir como una victoria agridulce para el Barcelona de Hans Flick. El conjunto culé se fue de La Cerámica con un puñado de razones para festejar y una sola, muy grande, para apenarse. Del lado de las alegrías, un nuevo triunfo ante un rival de los complicados para extender el puntaje ideal en la Liga. También el levantarse rápido de lo que fue el tropezón de Mónaco y la ratificación, por si hiciera falta, de su descomunal capacidad ofensiva.
Del otro, del malo, la grave lesión sufrida por Ter Stegen. Es casi un hecho que el portero alemán sufrió la rotura del tendón rotuliano de su rodilla derecha, una lesión que de confirmarse lo alejaría de las canchas al menos por 8 meses. Adiós temporada para el capitán y referente.
Con más canteranos que jugadores de experiencia en el once inicial, Barcelona salió al campo de juego en busca de una nueva victoria, aunque lo que encontró en el inicio fue un Villarreal bien parado, que pudo marcar a través de Ayoze con un cabezazo desviado y que anotó a través de Pino, aunque su tanto fue anulado con justicia por fuera de juego.
Pasado el cuarto de hora llegaron las primeras aproximaciones azulgranas. Primero, un remate marca registrada de Lamine Yamal al poste y un zurdazo de Pedri apenas ancho. Luego, la apertura del marcador. Lewandowski, cuando no, cogió un gran pase de Torre y dejó sin chances a Conde para el 1-0. Respondió Villarreal con otra de Ayoze, pero el 22 amarillo perdonó, algo que no hizo Lewandowski en la siguiente. Lamine metió un centro en forma de daga para la defensa amarilla, Eric García la bajó y tras un rebote en Conde, el polaco improvisó una chilena más práctica que vistosa para el segundo. El 9, intratable.
Esperanza para el Villarreal
Lejos de bajar los brazos, el dueño de casa ensayó una reacción antes del descanso. A los 38′, Álex Baena profundizó para la diagonal de Pepe y este cedió a Ayoze, quien solo tuvo que apuntarle a la red. Era el 1-2 que podría haber mutado a 2-2 si Ter Stegen, en su última aparición antes de la lesión, no le sacaba el mano a mano a Pepe. Ayoze volvió a tener una inmejorable ocasión para empatar ya en tiempo de descuento. No era su tarde.
Iñaki Pena responde y Barça golea
La ilusión de los de Marcelino de hallar la igualdad se topó con una impresionante tapada de Iñaki Pena a Pepe y con el larguero tras un remate de Pino. La baja eficacia es un pecado imperdonable cuando del otro lado esperan monstruos como Lamine, Lewandowski o Raphinha. Tarde o temprano se termina pagando, y en el caso del Villarreal, fue temprano.
Antes de los 15′, Pedri encontró a Pablo Torre y este no se lo pensó dos veces para sacar el remate. El desvío en Bailly hizo el resto y Barça se puso 3-1. Lewandowski se dio el lujo de estrellar un penalti en el poste antes de que Raphinha, tras pase de Pau Victor, sentenciara las acciones. Y sobre el cierre, una brutal asistencia de Lamine con el revés de su pie, igual a la de Vini a Rodrygo ante Espanyol, le brindó al brasileño la posibilidad de su doblete.
Gran triunfo del Barça, con goleada incluida y dejando en claro que puede haber tropezones, pero que sin lugar a dudas, Flick está construyendo un equipo más que serio.