Imagen: Persona recibiendo una vacuna-Navarra.com
El cáncer de pulmón es el más mortífero. En 2023 más de 260.000 personas fallecieron en todo el mundo a causa de esta enfermedad, 23.000 de ellas en España, según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer. Para poder combatir esas cifras, todas las esperanzas de la comunidad médica están puestas ahora en una vacuna capaz de tratar este tumor y que, según el jefe del Servicio de Oncología del Hospital Provincial de Castellón, Alfredo Sánchez, «es un paso muy prometedor».
Este hospital y el Universitario La Fe de Valencia son los dos únicos centros en nuestro país que han administrado la vacuna, llamada BNT116, a los primeros pacientes. Oncólogos de ambos hospitales, el doctor Sánchez y el doctor Óscar Juan, a los que ha entrevistado 20minutos, han destacado la «revolución» que supondría el éxito de este ensayo, que todavía se encuentra en sus fases iniciales.
En el estudio clínico han participado siete países y, para elegirlos, “la farmacéutica BioNTech ha considerado a aquellos que mejor van a desarrollar el trabajo». «Hemos demostrado que somos un hospital y un servicio fiable», destaca el doctor Sánchez sobre su hospital.
¿Cómo funciona el tratamiento?
Esta vacuna es un tratamiento de inmunoterapia, que busca que el sistema inmune de los pacientes desarrolle una respuesta duradera contra la enfermedad. «Al final, las células cancerígenas son algo extraño para el organismo. Son capaces de engañar al sistema inmune para que no las conozca como tal, multiplicarse y dar lugar a los tumores. Lo que buscamos es revertir esta situación», explica el doctor Juan.
«Se toman antígenos de la superficie de las células tumorales del cáncer de pulmón. En concreto, son seis antígenos que se inyectan con ARN mensajero. Se trata de conseguir que el organismo ataque a células de cáncer de pulmón, eliminándolas», cuenta el oncólogo del Hospital La Fe. Las vacunas de ARN mensajero se comenzaron a utilizar durante la pandemia del coronavirus. Con este tipo de tecnología, un fragmento de esta molécula es introducido en las personas para que sus células creen una proteína igual a la de la enfermedad que se quiere curar. De esta forma, el organismo la localiza y puede producir una respuesta.
La terapia de la vacuna contra el cáncer de pulmón en concreto se basa en su combinación con otro medicamento inmunoterapéutico, y el objetivo del ensayo es comprobar la eficiencia de estos dos tratamientos juntos. El médico de La Fe destaca que gracias a esa combinación los resultados podrían mejorar mucho: «Parece lógico que combinando un tratamiento que ya sabemos que es efectivo con otro tipo de inmunidad consigamos un mayor efecto».
Posibles efectos secundarios
Al igual que otras vacunas, esta también puede producir efectos secundarios debido a que se introduce un cuerpo extraño en el organismo. Sin embargo, «sus síntomas son los típicos«: fiebres, escalofríos, mal estado general, cansancio y algunas náuseas». «De momento todos los efectos son muy llevaderos y controlables. Es una gran diferencia con la quimioterapia«, especifica el doctor Sánchez.