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El voto joven, de 18 a 34 años, será crucial en la reñida campaña del 5 de noviembre. Según estudios como el del Instituto de Política de la Harvard Kennedy School, Harris tiene ventaja en este grupo etario sobre su rival, Donald Trump, con un respaldo del 61 % frente al 30 % para el republicano. La campaña de Harris ha apostado fuerte por redes sociales y el apoyo de figuras populares como Taylor Swift y Megan Thee Stallion, buscando conectar con esta generación. Sin embargo, el desencanto persiste en algunos sectores progresistas, en especial entre los jóvenes varones y aquellos de color, quienes se muestran más críticos y, en algunos casos, indecisos o dispuestos a votar por candidatos alternativos.
Críticas a las políticas de Harris sobre justicia y migración
Maraky Alemseged, activista en Los Ángeles y organizadora de la Alianza Negra para una Inmigración Justa, es otra joven que ha decidido no apoyar a Harris. Como abolicionista, rechaza el historial de la vicepresidenta como fiscal en California, donde promovió políticas punitivas que afectaron desproporcionadamente a las comunidades negras. Alemseged también cuestiona la postura de Harris sobre la inmigración y su reciente respaldo a restricciones fronterizas, que considera contradictorias con los valores que ella defiende.
El medio ambiente, un motivo de abstención
Jordan Caroompas, de 32 años, comparte este descontento y destaca la falta de compromiso del gobierno de Biden-Harris con el medio ambiente como un motivo clave para abstenerse. Caroompas menciona el fracking, una práctica que Harris prometió prohibir, pero que ha seguido vigente durante su gestión. «Hace cuatro años era una promesa demócrata; ahora ha sido olvidada«, expresa, lamentando lo que considera una falta de coherencia en la política medioambiental del partido.
Un sistema bipartidista cuestionado
Varios jóvenes, como Iqbal y Caroompas, señalan el hartazgo con el sistema bipartidista de EE. UU. y su aparente incapacidad para responder a las demandas actuales. Alberto Medina, del Centro de Investigación CIRCLE en la Universidad de Tufts, sostiene que la falta de confianza en los partidos tradicionales está llevando a los jóvenes a desertar de la política o a apoyar a candidatos alternativos como Cornel West, Jill Stein o Chase Oliver. Según Medina, los votantes jóvenes buscan soluciones reales y no están dispuestos a votar por lealtad partidaria.