La frontera oriental de Polonia envía un despliegue estratégico de aviones de combate, tras detectarse un ataque a gran escala por parte de Rusia contra Ucrania. Misiles de crucero, misiles balísticos y drones no tripulados fueron utilizados en lo que el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andriy Sibyyya, calificó como «uno de los mayores ataques aéreos» perpetrados por Moscú. El subdirector del Ministerio de Defensa Nacional polaco, Cezary Tomczyk, envió un mensaje claro: «Si un misil vuela hacia Polonia, será derribado».
Máxima alerta militar en Polonia
En un comunicado oficial, el gobierno polaco informó que el Mando Operativo de las Fuerzas Armadas activó todos los recursos disponibles en respuesta a la ofensiva rusa. Esto incluyó la movilización inmediata de cazas en servicio, así como la preparación máxima de los sistemas de defensa antiaérea y los sistemas de reconocimiento por radar con base en tierra. «Las medidas adoptadas tienen por objeto garantizar la seguridad en las zonas limítrofes con las áreas amenazadas», indica el comunicado, destacando que las fuerzas armadas polacas y aliadas permanecieron en constante vigilancia durante la operación.
El despliegue de los aviones hacia la frontera polaca-ucraniana buscaba prevenir cualquier violación del espacio aéreo nacional. Según las autoridades, las aeronaves estuvieron listas para interceptar cualquier proyectil que representara una amenaza directa.
El impacto del ataque ruso no solo fue militar, sino también psicológico, afectando a millones de civiles ucranianos. A través de la plataforma X, el ministro ucraniano Andriy Sibyyya condenó las acciones de Rusia, señalando que los misiles y drones dirigidos contra «ciudades pacíficas, civiles dormidos e infraestructura crítica» reflejan la verdadera naturaleza del régimen de Vladimir Putin.
«Ésta es la verdadera respuesta del criminal de guerra Putin a todos aquellos que lo han llamado y visitado recientemente. Necesitamos la paz a través de la fuerza, no de concesiones», escribió Sibyyya, en una crítica indirecta a los intentos diplomáticos de Occidente por frenar la guerra.
Horas después del despliegue inicial, el Mando Operativo de las Fuerzas Armadas polacas informó que los ataques rusos en Ucrania habían cesado y que las operaciones de aviación militar en el espacio aéreo polaco fueron desactivadas. Sin embargo, advirtió que la vigilancia sobre los eventos en Ucrania continuará de manera permanente.
«Las fuerzas y recursos subordinados permanecen en alerta para garantizar la seguridad del espacio aéreo polaco», concluyó el comunicado oficial.