En el umbral de otro mandato presidencial de seis años, el actual presidente ruso se dirige hacia la victoria en una carrera electoral que carece de drama. Sin embargo, lo que sigue a su reelección es lo que capta la atención y suscita ansiedad entre muchos observadores. La votación que culmina este domingo asegura prácticamente la permanencia de Putin en el poder hasta 2030, otorgándole tres décadas completas de liderazgo en Rusia como presidente. Este prolongado mandato, combinado con la supresión total de las voces disidentes internas, le otorga a Putin un poder sustancial, potencialmente ilimitado.
Esta posición dominante se ve reforzada por la notable resiliencia económica de Rusia frente a las extensas sanciones occidentales tras su intervención en Ucrania. Además, Putin se ha visto beneficiado de los avances consistentes en el campo de batalla en los últimos meses, el marcado respaldo estadounidense y de otros países a la ayuda militar a Kiev, así como del creciente escepticismo en algunos países occidentales hacia posturas más progresistas que contrastan con el enfoque de Putin en los «valores tradicionales».
Los contrincantes de Putin
Solo hay tres candidatos que hacen frente al actual presidente. Esto se debe a que todos ellos apoyan el sistema establecido por el mandatario. Son Vladislav Davankov (Gente Nueva), Leonid Slutski (Partido Liberal-Demócrata de Rusia) y Nikolái Jaritónov (Partido Comunista).
Vladislav Davankov
Se trata de un empresario ruso de orientación liberal conservadora que se presenta como candidato por el partido Gente Nueva. Actualmente es el vicepresidente de la Duma Estatal y se postuló para la alcaldía de Moscú en 2023, obteniendo un 5,38% de los votos. Ahora, Davankov busca la presidencia de Rusia, aunque las posibilidades de éxito son nulas.
Leonid Slutski
Es un destacado miembro del populista Partido Liberal-Demócrata de Rusia y diputado de la Duma Estatal. Sancionado por Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea después del referéndum sobre Crimea en 2014, Slutski ha mostrado interés en asuntos internacionales, como el referéndum de independencia en Cataluña en 2017. Sin embargo, su carrera política no ha estado exenta de controversias, incluyendo acusaciones de acumulación ilegal de riqueza y acoso sexual por parte de varias mujeres.
Nikolái Jaritónov
Representa al Partido Comunista de la Federación Rusa en las elecciones presidenciales. Aunque intentó desafiar a Putin hace veinte años, perdiendo con un 14% de los votos, Jaritónov reconoce que enfrenta una batalla cuesta arriba en su candidatura actual. Por otro lado, se opone a muchas políticas internas de Putin, pero no a la invasión de Ucrania, lo que refleja la compleja dinámica política dentro de Rusia.