La Farsa de la Autenticidad
El director de esta «obra de arte», cuya identidad parece tan intercambiable como los actores que elige, ha demostrado una vez más que la autenticidad mexicana se puede resumir en unas cuantas frases mal pronunciadas y un filtro amarillo. Porque, claro, ¿quién necesita actrices mexicanas cuando puedes tener a Selena Gómez intentando hablar español con un acento que suena más a «telenovela de las 6» que a la realidad del país? Es como si Hollywood creyera que con un poco de maquillaje y un acento exagerado, pueden encapsular toda la riqueza cultural y lingüística de México.
Esto fue algo que Eugenio Dérbez ya adelantó:
Hollywood y su «Diversidad»
Pero, ¿qué esperábamos? Este es Hollywood, donde el establishment cree que puede contar las historias de méxico mejor que los propios mexicanos. No es suficiente con que México sea retratado como un paraíso de la violencia y el narcotráfico; ahora, tienen que añadir un toque de «progresismo» con una trama tan absurda que parece sacada de una parodia. ¡Bravo por la innovación! Aquí tenemos a un capo que no solo trafica drogas, sino también con géneros, todo envuelto en una trama que quiere pasar por un mensaje de «inclusión» y «aceptación», pero que en realidad es una caricatura más que otra cosa.
Y no es de extrañar, porque el director confesó que para la realización de esta película no investigó lo más mínimo el contexto.
¿También tenemos que aplaudir la falta de profesionalidad de este director, que ni siquiera se dignó a investigar sobre el tema que está tratando?¿Se puede justificar la ofensa a todo un país solo por ignorancia?
El Casting, Un Insulto al talento mexicano
La selección de casting es, por supuesto, el clavo en el ataúd de esta farsa. «No encontramos actrices mexicanas a la altura», dicen.
Es una declaración tan absurda que solo podría venir de un mundo donde el talento local es ignorado sistemáticamente. Hollywood, en su infinita sabiduría, siempre parece encontrar actores de cualquier otro país para roles de cualquier otro lugar. Claro, porque es mucho más fácil pedirle a alguien que aprenda un acento que realmente buscar y apoyar el talento local. Este desprecio hacia los actores y actrices mexicanos es un reflejo claro de cómo Hollywood ve a México: como un escenario, no como un país con su propio arte y artistas.
La Reacción Internacional: Un Espejo Distorsionado
Y luego está la reacción internacional, donde la película es aclamada como un «hito de la diversidad». ¿Diversidad? Más bien una diversión a costa de la cultura mexicana. Si esto es diversidad, entonces Hollywood se ha vuelto experto en hacer tortillas sin maíz: parece lo mismo, pero el sabor no engaña a nadie. La celebración de esta película en el extranjero solo muestra cuán poco se entiende o se valora la verdadera diversidad cultural de México. No es diversidad cuando la narrativa está controlada por una sola visión, especialmente una que no es autóctona a la cultura que pretende representar.
Y luego está la reacción internacional, donde la película es aclamada como un «hito de la diversidad». ¿Diversidad? Más bien una diversión a costa de la cultura mexicana. Si esto es diversidad, entonces Hollywood se ha vuelto experto en hacer tortillas sin maíz: parece lo mismo, pero el sabor no engaña a nadie. La celebración de esta película en el extranjero solo muestra cuán poco se entiende o se valora la verdadera diversidad cultural de México. No es diversidad cuando la narrativa está controlada por una sola visión, especialmente una que no es autóctona a la cultura que pretende representar.
Tanto Guillermo del Toro como La Directora Mexicana Issa López alabaron la película demostrando que si tienen que anteponer la industria al sentimiento general de la gente de su pueblo, lo van a hacer sin ningún tipo de escrúpulo.
El Victimismo Como Defensa
El cinismo de los comentarios de algunos de los actores, como los de Karla Sofía Gascón que lleva victimizándose con que atacan su película por transfobia desde antes si quiera que se estrenara.
Estos comentarios, lejos de desarmar las críticas, solo resaltan más la desconexión entre la intención y la realidad de la representación cultural.
Incluso el director de la película que ya pidió disculpas usó la vieja y confiable: “si te ofendió, lo siento”
Así que aquí estamos, en un México donde cada película de Hollywood es una nueva oportunidad para reírnos de nosotros mismos, pero no de la manera en que Hollywood espera. Porque si de algo estamos orgullosos los hispanos es de nuestra cultura, de nuestro carácter, y de saber cuándo alguien está tratando de ser condescendiente y darnos gato por liebre.
Gracias, Hollywood, por recordarnos una vez más que, para algunos, México es solo un escenario pintoresco para sus historias, no un país con su propia voz e identidad Pero no te preocupes, seguiremos aquí, riéndonos de tus intentos y celebrando nuestras propias historias, con o sin tu parodia disfrazada de «homenaje».