El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha informado en privado a funcionarios europeos sobre su decisión de abandonar un grupo internacional encargado de investigar a los responsables de la invasión rusa de Ucrania, entre los cuales se incluye al presidente Vladimir Putin.
Menos presión sobre Putin
Según un informe de The New York Times (NYT), citando fuentes cercanas, esta acción refleja un giro con respecto a la postura adoptada durante la administración de Donald Trump, que se distanció de los esfuerzos del presidente Joe Biden para hacer que Putin rindiera cuentas por los crímenes cometidos en Ucrania.
El grupo en cuestión, denominado Centro Internacional para el Enjuiciamiento del Crimen de Agresión contra Ucrania, fue creado para investigar a los líderes rusos y sus aliados en países como Bielorrusia, Corea del Norte e Irán.
Estados Unidos se unió a esta iniciativa bajo la administración de Biden en 2023, convirtiéndose en la única nación fuera de Europa en sumarse al esfuerzo. Un fiscal de alto rango del Departamento de Justicia fue destinado a La Haya para colaborar con los investigadores de Ucrania, los países bálticos y Rumania.
De acuerdo con funcionarios informados sobre el asunto, se espera que la retirada de Estados Unidos sea anunciada formalmente el lunes, a través de un comunicado enviado por Eurojust, la agencia europea encargada de la cooperación en materia de justicia penal.
Optimización de los recursos de la Administración
El gobierno de Trump no ha ofrecido una razón concreta para esta decisión, limitándose a mencionar una necesidad general de redistribuir recursos. En paralelo, la administración está recortando el personal del Equipo de Responsabilidad de Crímenes de Guerra (WarCAT) del Departamento de Justicia, que fue establecido en 2022 con el fin de apoyar a Ucrania en la persecución de los crímenes de guerra rusos.
Este equipo había brindado asistencia logística, capacitación y apoyo legal a los fiscales ucranianos, quienes estaban desbordados por la magnitud de los casos. WarCAT había hecho titulares en diciembre de 2023, cuando los fiscales estadounidenses, por primera vez en casi tres décadas, utilizaron una ley de crímenes de guerra para acusar a cuatro soldados rusos por torturar a un estadounidense en la región ucraniana de Jersón.
De acuerdo con AFP, los investigadores ucranianos e internacionales están recopilando pruebas para documentar miles de abusos relacionados con el conflicto. Kiev ha informado que está investigando más de 140,000 posibles crímenes de guerra. A principios de febrero, la Unión Europea anunció que expertos de 37 países habían acordado las bases legales para la creación de un tribunal especial destinado a juzgar a Rusia por su invasión de Ucrania.
Aunque se ha debatido durante más de dos años la creación de este tribunal, el avance ha sido lento debido a los complejos debates legales. Sin embargo, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca podría acelerar los esfuerzos, ya que los funcionarios europeos temen que sus propuestas de paz puedan permitir que Moscú evite la justicia, según indicó AFP. El tribunal se enfocará en el “crimen de agresión”, un delito que la Corte Penal Internacional (CPI) no tiene capacidad para abordar. Se espera que pronto se concluyan los trabajos técnicos sobre el marco legal que regirá el tribunal.
