Se temía que la etapa de Sergio Ramos en México pudiera encontrarse con un importante escollo luego de su expulsión en el encuentro entre Rayados y Pumas. Sin embargo, el ex-Madrid finalmente recibió una sanción de solo un partido. El defensor fue castigado por la comisión disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol debido a una patada sobre el delantero Guillermo Martínez cuando el balón ya no estaba en juego, acción que ocurrió en el minuto 92 del encuentro.
La expectativa inicial era que Ramos podría enfrentar una sanción mucho más severa, con rumores que apuntaban hasta 15 partidos de suspensión. Pese a ello, el castigo terminó siendo considerablemente más leve, permitiendo al central andaluz regresar a la competición tras cumplir la fecha de suspensión.
El informe arbitral y el comunicado de la Federación Mexicana de Fútbol indicaron que, además de la patada a Martínez, Ramos debió haber sido sancionado en el minuto 20 por un golpe al defensa Pablo Bennevendo, una infracción que pasó desapercibida para los árbitros. Tras el encuentro, el técnico de Pumas, Efraín Juárez, expresó su malestar por la permisividad arbitral y la tardía expulsión del central español.
Con esta sanción, Ramos se perderá el próximo partido ante Tijuana, pero estará disponible para enfrentar a las Chivas de Guadalajara el 5 de abril. Allí se podrá reencontrar con su ex-compañero Chicharito Hernández, con quien compartió plantilla en Real Madrid en la temporada 2014/2015.
