El Parlamento Europeo aprobó el 13 de marzo la Ley de Libertad de los Medios de Comunicación, cuyo acuerdo previo entre sus negociadores y la presidencia española del Consejo, representando a los Estados miembros, fue validado en diciembre. Esta medida tiene como objetivo proteger a periodistas y medios de comunicación europeos de cualquier interferencia política o económica.
Un respaldo masivo
Con un respaldo de 464 votos a favor, 92 en contra y 65 abstenciones, se dio luz verde al texto, que aborda diversas problemáticas, como los ataques contra los medios, la interferencia gubernamental en las decisiones editoriales, la situación de los medios públicos y la falta de transparencia en la propiedad de las empresas mediáticas, según EuroEfe.
Las autoridades no podrán presionar a los periodistas
Entre las disposiciones clave de la ley se encuentra la prohibición para las autoridades de presionar a los periodistas y editores para que revelen sus fuentes, lo que incluye la imposibilidad de detenerlos, sancionarlos, realizar registros en sus oficinas o instalar programas de vigilancia intrusivos en sus dispositivos electrónicos.
Límite del uso de programas del espionaje
Además, se han establecido salvaguardias importantes para limitar el uso de programas de espionaje, los cuales solo podrán emplearse en casos específicos y con autorización judicial previa para investigar delitos graves sancionados con pena de cárcel. Los periodistas deberán ser informados si han sido objeto de vigilancia y tendrán derecho a impugnar estas acciones ante los tribunales.
Veto a las redes sociales
La ley también busca evitar que plataformas en línea muy grandes, como Facebook, Twitter o Instagram, restrinjan o eliminen arbitrariamente contenidos de medios independientes. Para lograr esto, las plataformas deberán distinguir entre medios independientes y fuentes no independientes, y notificar a los medios antes de eliminar o restringir su contenido, brindándoles la oportunidad de responder antes de cualquier acción.
Independencia de los medios públicos
Además, la normativa garantiza la independencia editorial de los medios de comunicación públicos mediante procesos transparentes y no discriminatorios para la selección de sus directores y miembros del consejo de administración, así como una financiación transparente y basada en criterios objetivos.
Una base de datos nacional
Otro aspecto importante de la nueva ley es la exigencia de transparencia en la propiedad de los medios de comunicación, obligando a todos los medios, independientemente de su tamaño, a publicar la identidad de sus propietarios en una base de datos nacional. También deberán informar sobre los fondos públicos recibidos en concepto de publicidad o subvenciones.