Hamás ha aceptado un acuerdo de alto el fuego propuesto por Egipto y Qatar, con el que busca detener una guerra que dura desde hace siete meses entre Israel y gaza. En una declaración del lunes, Hamás dijo que el jefe de su oficina política, Ismail Haniye, dijo al primer ministro de Qatar y al ministro de inteligencia egipcio que el grupo militante había aceptado su propuesta.
Por su lado, el Gobierno de Israel ha decidido rechazar esta propuesta de alto al fuego debido a que Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, no confiaría plenamente en la retirada efectiva de las tropas de Hamás. Además, existe la duda por parte de Israel de que este alto al fuego no sea real y el Ejército Israelí no querría ser atacado después de retirar sus tropas.
Hay que destacar que el Gobierno de Israel exige la liberación de entre 20 y 33 rehenes durante varias semanas a cambio de un alto el fuego temporal y la liberación de prisioneros palestinos. Después del intercambio inicial, según ese marco, seguiría lo que las fuentes describen como la “restauración de una calma sostenible” durante la cual los rehenes restantes, los soldados israelíes cautivos y los cuerpos de los rehenes serían intercambiados por más prisioneros palestinos.
El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha dicho que “no puede aceptar” las exigencias de Hamás de poner fin a la guerra en Gaza, mientras las dos partes intercambian culpas en medio de nuevas conversaciones de alto el fuego que mostraron pocas señales de avance.
Israel no acepta el alto al fuego
Se cree que las discusiones se centraron en un nuevo marco, propuesto por El Cairo, que exige que el grupo militante libere a los rehenes secuestrados en Israel a cambio de una pausa en las hostilidades en Gaza. Una delegación de Hamas abandonó Egipto después de la última ronda de conversaciones, afirmando que “tuvieron lugar discusiones serias y profundas”.
Sin embargo, refiriéndose al gobierno israelí, Haniyeh dijo que “el mundo se ha convertido en rehén de un gobierno extremista, que tiene una enorme cantidad de problemas políticos y crímenes cometidos en Gaza”, y acusó a sus dirigentes de intentar “sabotear los esfuerzos realizados”. A través de los mediadores y diversas partes”. Netanyahu, a su vez, acusó a Hamás de hacer exigencias inaceptables en las conversaciones de El Cairo y añadió que Israel había “demostrado voluntad de avanzar mucho” en las negociaciones.