La Policía Nacional intervino el pasado martes en una urbanización situada en el distrito madrileño de Hortaleza, debido a un caso de okupación y que terminó con la detención de algunos propietarios y okupas.
Una de las propietarias que acabó en el calabozo después de intentar echar a un grupo de okupas que habían ocupado sus viviendas. Estos okupas ya habían extorsionado a una propietaria de una vivienda en la misma urbanización y estaban buscando una nueva casa en la que entrar. Así, la mujer ha relatado como fue el momento en el que no pudo acceder al interior de su vivienda: “Yo fui a abrir la vivienda el día anterior para limpiar y cuando llego al día siguiente no me abre la llave y hay una persona dentro. En ese momento llamo a la Policía y me dicen que es que están constituyendo hogar con una compra de un supermercado y yo no doy crédito a lo que me están diciendo porque han pasado doce horas”.
La propietaria no ha dudado en denunciar ante los medios de comunicación que este grupo de okupas “están organizados” y que incluso sabe que “les asesora un despacho de abogados para saber cómo proceder en estos casos”. También ha explicado cómo fue su llegada a la casa: “Como no tenían desechas, las maletas pudieron llevárselos, pero ante mi asombro y el de la Policía, se meten en loft de enfrente de una francesa que está en París y se quedan ahí, y cuando viene la propietaria dice la Policía que ya no les pueden sacar de ahí en un día”.
En la urbanización hay más okupas
La situación empeora, ya que, como la propietaria ha confirmado, hay más viviendas dentro de la misma urbanización que están okupadas: “Con mi marido y dos amigos les sacamos de allí y llamamos a la Policía y se los llevan detenidos, pero cuando vamos a las zonas comunes nos encontramos a los otros que han extorsionado a la propietaria francesa, que la han sacado 3.000 euros, campando buscando otro loft donde meterse”.
También ha señalado que: “Nos defendemos como podemos y al llegar la Policía dice que ha sido una riña y que tenemos que acudir a la comisaría y al llegar allí nos dicen que llamemos al abogado porque estamos detenidos”; “He pasado 30 horas en un calabozo con delincuentes y esto es lo que tenemos en España, la ley de los okupas”.
