El asesinato de Asunta Basterra ha sido uno de los casos que más ha conmocionado a España. Es ahora cuando esta historia ha vuelto a la actualidad debido a la serie que recrea dicho crimen. Es en esta serie documental que se han conocido unos poemas escritos por la propia Asunta, hija adoptiva de Alfonso Basterra y Rosario Porto y a la que el matrimonio acabó asesinando.
Este poema publicado expone sobre todo la actitud que tenía su madre y que explicaría muchas de las historias sobre el comportamiento del Rosario Oporto antes de que Asunta fuera asesinada. Los dos poemas publicados, fueron escritos en enero y abril de 2013, luego fueron eliminados y posteriormente recuperados por la policía. Hay que destacar que estos se encontraban en el móvil de Rosario Porto después de los registros a los terminales y ordenadores de los dos padres.
Alfonso Basterra solicitó hace unos meses un permiso penitenciario. El padre de Asunta fue condenado a 18 años de prisión por el delito de asfixia y asesinato de su hija. Hay que destacar que Basterra ya ha cumplido el tiempo de condena necesario, por eso ha podido intentar optar abandonar la prisión, pero por el momento seguirá dentro de la cárcel.
Así, Instituciones Penitenciarias ha rechazado la demanda del tercer grado. A pesar de que el padre de Asunta habría presentado los requisitos pertinentes para intentar optar a la libertad, dicha institución no parece tener la intención de modificar la situación penitenciaria de Alfonso Basterra. Así mismo, el tercer grado que ha solicitado le supondría el traslado a un centro de inserción social y únicamente debería volver a la cárcel para pasar la noche, mientras disfrutaría de estar en libertad el resto del tiempo.
Asunta escribió dos poemas antes de ser asesinada
Poema 1
“Mi madre es avariciosa, pero no es preciosa.
Es bajita, pero no simpática.
Canta fatal, cocina con sal.
Come peor, bebe mejor.
Tiene poca flexibilidad, pero mucha edad.
No sabe hablar, pero sí regañar.
Sabe gritar, pero no desvariar”.
Poema 2
“Su sonrisa tan brillante como el sol.
Era la más profunda y hermosa boca. Le encantaba la verde, clara, blanca col, y también la blanca clara coca.
Tanto amor se agrupaba en mi corazón, que oía temblar mi inquieta muñeca.
Ayer rio, lloró dentro del avión, era una simple corta lágrima seca.
Aquella hermosa delgada figura, quería dejar la viciosa coca.
Yo y ella insistiendo en esto, lo consiguió. Como premio la retraté en pintura.
Ella se dejó aconsejar por una cría, y al final ella contenta aceptó”.
Hay que destacar que este poema lo escribió Asunta Basterra cuando apenas tenía 12 años y en él asegura que ayudó a una mujer a salir de las drogas.