Cronos devorando a sus hijos, Francisco de Goya
Una de las principales funciones de la mitología era la explicación a diversos sucesos ocurridos en la naturaleza, así como su entretenimiento. Sin embargo, la mayoría de sus narraciones se encuentran llenas de componentes sanguinarios y brutales sin igual.
Muertes atroces
El sátiro Marsias encuentra un aulós (flauta doble) de Atenea que ha dejado en el suelo y se convierte en un experto. Entonces, desafía a Apolo, dios de la música, a un concurso musical donde las juezas eran las propias Musas. Marsias pierde y Apolo le castiga despellejándolo vivo y colgando su piel en un árbol. Además, la sangre de Marsias dio origen al río homónimo, un afluente del Meandro en Celenas (Frigia).
Otro mito muy cruento es el de Dirce, reina de Tebas, quien maltrata a Antíope, la sobrina de su marido Lico. Dirce la encarcela por sospechas de infidelidad de Lico con ella, aunque Antíope consigue escapar y en el monte Citerón da a luz a los gemelos Anfión y Zeto, producto de su unión con Zeus. Así que sus hijos decidieron vengarse por estos abusos hacia su madre y ataron a Dirce a los cuernos de un toro salvaje, que la arrastró hasta la muerte y, luego, arrojaron su cuerpo a un manantial que lleva su nombre.
¿Es que nadie piensa en los niños?
Las siguientes historias tienen como protagonistas, por desgracia, a los infantes. Comenzamos por una que ha dado lugar a pinturas famosas como la de Francisco de Goya: Saturno devorando a sus hijos. Saturno o Cronos, hijo de Urano y Gea y esposo de su hermana Rea, era el rey de los dioses, pero por miedo a ser destronado, cada vez que nacía uno de sus hijos, se los comía. Cuando Rea dio a luz a Zeus, escondió al bebé en la isla de Creta y engañó a Saturno dándole una piedra envuelta en pañales. Pasado un tiempo, Zeus y su madre trazaron un plan para quitarle el trono a su padre: primero, Saturno bebió un veneno que le hizo vomitar a sus hijos y, después, Zeus lideró una guerra contra los Titanes llamada Titanomaquia, cuyo resultado fue la victoria del dios del rayo.
Continuando en esta línea del canibalismo, Atreo y Tiestes eran dos gemelos que rivalizaron por el trono en Micenas, ganando, finalmente, Atreo. Sin embargo, Tiestes y Aérope, esposa de Atreo, mantuvieron relaciones y Atreo en búsqueda de venganza arrojó a la mujer al mar y engañó a su hermano para que cene con él, sirviéndole la carne de sus hijos como banquete. Tiestes, al enterarse, maldijo a Atreo y huyó de ahí.
Por último, contamos con el relato del héroe tracio Tereo y de las hermanas Procne y Filomela. Tereo era el esposo de Procne, pero se enamoró perdidamente de Filomela y la violó. Para silenciarla, le cortó la lengua y la mantuvo prisionera en un caserío, donde Filomela plasmó su tragedia en un peplo tejido. No obstante, su hermana recibió este mensaje gracias a un esclavo y la liberó, planeando un castigo terrible: matar a su único hijo Itis y servirlo como comida a Tereo. Una vez que Tereo lo hubo descubierto, intenta matarlas, pero los dioses las transforman en dos pájaros.