Carlos Alcaraz no pierde el ritmo. El reciente campeón del Masters 1000 de Montecarlo extendió su gran momento sobre tierra batida y debutó con victoria en el Barcelona Open Banc Sabadell, torneo que ya supo conquistar en 2022 y 2023. En un partido con altibajos aunque controlado en los momentos decisivos, el murciano superó al joven estadounidense Ethan Quinn por 6-2 y 7-6 (6) y avanzó a los octavos de final.
El inicio fue parejo, con un Quinn valiente que logró sostener el ritmo de su rival apoyado en su potente servicio. De todas formas, la solidez de Alcaraz acabó imponiéndose. Encadenó nueve puntos seguidos y marcó la diferencia con un parcial de 5-0 que dejó el set inaugural casi sentenciado. El número dos del ranking no concedió su servicio en esa primera manga y mostró, tal como lo hizo en Montecarlo, su capacidad para castigar cualquier desconcentración del oponente.
La segunda parte del encuentro fue más trabajada. Alcaraz perdió dos veces su saque de manera consecutiva y se vio 1-3 abajo. Quinn incluso tuvo una bola de set en el tiebreak, pero la experiencia y el temple del murciano salieron a flote en el momento justo. Un passing de derecha con 5-5 en el marcador fue la llave para recuperar el control y sellar la victoria en una hora y 46 minutos.
No fue la versión más brillante de Alcaraz, pero sí la más efectiva. Tras seis partidos en siete días y sin apenas descanso tras su consagración en el Principado, el español cumplió con lo justo para avanzar en un torneo donde ya lleva once victorias consecutivas y quince sets seguidos ganados.
En la siguiente ronda se medirá con el serbio Laslo Djere, número 80 del ranking y también proveniente de la fase previa. Ya se enfrentaron una vez en tierra, en los octavos de Buenos Aires 2023, con triunfo del español en tres sets. Será una nueva prueba para Carlitos, que quiere seguir escribiendo su propia historia en una pista rendida a sus pies.
