El viejo deseo de Ander Herrera de ponerse la casaca de Boca Juniors podría hacerse realidad en los próximos días. Todo está encaminado para que el experimentado mediocampista español de 35 años se convierta en jugador del club por el que en más de una oportunidad ha expresado su enorme cariño. Pese a lo poco habitual de un fichaje de un futbolista español por un club argentino, el interés de ambas partes encontró un punto en común y solo restan detalles para que se concrete.
La situación contractual del volante, cuyo vínculo con el Athletic Bilbao caduca en junio de 2025, es el principal obstáculo para que la operación se cierre. De todas formas, la posibilidad de que rescinda su contrato para llegar como agente libre a Boca parece una opción viable. En el seno del club argentino, se espera que el acuerdo se concrete una vez que se resuelva su situación en España, lo que permitiría que el mediocampista llegue sin ningún obstáculo legal. La relación entre las partes ha sido cordial y la negociación parece encaminada.
A pesar de que la llegada de Herrera no responde a una búsqueda activa, el cuerpo técnico considera que su jerarquía y experiencia pueden ser un aporte importante para el mediocampo de Boca, necesitado de resultados tras un 2024 para el olvido. Todo dependerá de que las charlas entre el jugador y el Athletic lleguen a buen puerto y para ello habrá que esperar a la resolución de la Supercopa a disputarse esta semana en Arabia Saudí.
El vínculo personal de Ander con Boca
El interés de Ander por jugar en Boca tiene mucho que ver con su conexión personal y sentimental con el club. A lo largo de los años, el ex-PSG ha manifestado en varias ocasiones su admiración por el Xeneize y la Bombonera, así como también su ilusión de algún día formar parte de este gigante del fútbol argentino. En 2023, Herrera se hizo presente en el mítico estadio en un partido de Boca por Copa Libertadores. Allí se lo vio acompañado de Marcos Rojo, excompañero suyo en Manchester United e integrante actual de la plantilla que conduce Fernando Gago.
En Boca también se encuentran Sergio Romero y Edinson Cavani, otros jugadores con los que compartió vestuario en su época de Premier, quienes facilitarían su adaptación a un fútbol tan distinto y competitivo como lo es el argentino.
El mismo camino que Iker
La historia de Ander Herrera guarda ciertas similitudes con la de su amigo Iker Muniain, quien también decidió tener una experiencia en Argentina tras defender los colores del Athletic Club durante años. Sin embargo, existe una diferencia sustancial entre ambos. Herrera estaría desembarcando en el «club de sus amores» en el país, mientras que Iker se tuvo que conformar con San Lorenzo tras la negativa de River Plate, equipo del que es hincha fanático, de sumarlo a sus filas.
¿Se verán las caras en algún clásico?