Barcelona no se ha retirado del mercado. Con la temporada ya comenzada, el equipo culé sigue en la búsqueda de jugadores que levanten la jerarquía de una plantilla joven y llena de talento, pero a la que no le sobra experiencia. Ya cada vez más lejana la posibilidad de incorporar a Nico Williams, Hans Flick y Deco comenzaron a analizar alternativas. Luis Díaz gustaba, aunque fue rápidamente descartado por la falta de interés del Liverpool en desprenderse del colombiano. Y el siguiente nombre en aparecer en la lista ha sido el de Rafael Leao.
El portugués es una vieja obsesión de Joan Laporta y un futbolista de renombre mundial. Potente, desequilibrante, veloz. Y con llegada al gol. Todas características que lo convierten en un jugador ideal para lo que pretende el entrenador alemán. Lleva cinco temporadas jugando en un Milan que si bien fue campeón de Italia en 2021/22, todavía no ha logrado regresar a la elite europea. Recalar en Barcelona podría ser el gran salto que busca en su carrera.
Juega a favor en una posible transferencia que su representante sea Jorge Mendes, muy cercano al Barça. Sin embargo, la de Leao no es un operación sencilla. Le restan 4 años de contrato con el conjunto rossonero y su valor de mercado ronda los 90 millones de euros, una cifra demasiado elevada para la economía azulgrana. Barcelona cuenta con alrededor de 60 millones que iban a ser asignados al fichaje de Williams. El resto debería salir de una posible venta (Vitor Roque y Mika Faye candidatos) o incluir a jugadores de la plantilla como moneda de cambio.
La salida de futbolistas con salarios elevados como Gündogan o Lenglet colaboraría para que el traspaso llegue a buen puerto. También es un factor importante la intención del jugador, quien vería con muy buenos ojos transformarse en culé tras ser pitado por la afición del Milan en la última temporada.