El equipo de Birmingham que supo alzarse con la Copa de Europa en 1982, vuelve a disputarla tras una larga ausencia.
Una temporada de ensueño acaba de la mejor forma posible para Aston Villa. La derrota de Tottenham ante Manchester City le aseguró el cuarto puesto de la Premier League al equipo revelación de la Liga Inglesa y con ello la clasificación a la próxima Champions League. Un logró con el que nadie se atrevía a soñar poco tiempo atrás.
El cambio de paradigma se lo debe a Unai Emery. El entrenador vasco asumió en noviembre de 2022 cuando la única preocupación era mantener la categoría. Marchaba en el 16° puesto y la posibilidad de volver a Segunda, donde ya había estado entre 2016 y 2019, estaba más latente que nunca. Pero el ex – PSG no tardó en revertir la situación y remontó al equipo hasta una histórica séptima posición, clasificando a Conference League tras 12 años de ausencia en torneos continentales. Y si su primera temporada ya avizoraba tiempos mejores, la que está finalizando fue tocar el cielo con las manos.
Con un equipo de grandes jugadores pero sin estrellas rutilantes como las de los Big Six, Aston Villa se hizo un lugar a fuerza de regularidad. Se le plantó cara a cara a los dos contendientes por el título (venció las dos veces a Arsenal y una vez al City) y alcanzó un cuarto puesto que no igualaba desde 1995/96. Además, llegó a semifinales de Conference League donde cayó ante el Olympiakos de Grecia.
Los goles de Ollie Watkins, las atajadas del Dibu Martínez y el empuje del escocés John McGinn, entre otros jugadores destacados, pusieron al Villa de regreso en el torneo que supo conquistar en 1982. En aquella ocasión, el equipo dirigido por Tony Barton venció por 1 a 0 a Bayern Munich con gol de Peter White en el estadio De Kuip de Roterdam. Al año siguiente, volvió a disputarla como campeón defensor pero se tuvo que conformar con los cuartos de final. 41 años más tarde, el sueño de volver a alzar la Orejona se renueva de la mano de Emery.
