Kevin De Bruyne se prepara para afrontar un nuevo desafío en su carrera. Tras anunciar públicamente que la actual será su última temporada en Manchester City, son varios los clubes que comenzaron a mover sus fichas para intentar atraer a uno de los mejores jugadores de la historia de la Premier. Y uno de ellos es el Chicago Fire de la Major League Soccer.
La información fue revelada por el periodista Fabrizio Romano, quien explicó que los contactos se encuentran aún en una etapa inicial, pero confirman el fuerte deseo del club estadounidense de sumar a un jugador de talla mundial como el belga. De Bruyne, por su parte, analiza todas las propuestas que tiene sobre la mesa y no descarta un paso a los Estados Unidos, una liga que en el pasado ya consideró como destino posible una vez cerrara su ciclo en Europa.
Aunque el Inter Miami o San Diego FC también han aflorada como posibles candidatos, este último quedó rápidamente descartado. Según informó AS USA Latino, el nuevo club californiano tiene en mente otro perfil de fichajes para su proyecto inaugural. En cambio, el que sí se ha movido activamente en las últimas horas es el Chicago Fire, que ya inició conversaciones formales con el entorno de De Bruyne.
El futbolista de 33 años dejará el City tras una década gloriosa en la que disputó más de 400 partidos y ganó 18 títulos, entre ellos seis Premier League y una Champions League. Su salida, confirmada por Pep Guardiola, responde a una decisión del club en el marco de una renovación del plantel. La edad, su bajón físico y el elevado salario han sido factores decisivos.

Un proyecto ambicioso
La insistencia del Chicago Fire por fichar a Kevin De Bruyne no es casual. El equipo de la ciudad de Chicago atraviesa una etapa de reestructuración con ambiciones altas. Su objetivo es transformarse en uno de los candidatos serios al título de la MLS en los próximos años, y para ello quiere contar con estrellas de primer nivel que eleven el perfil deportivo y mediático del club.
Este intento por fichar a De Bruyne se enmarca en una estrategia más amplia: meses atrás, el Fire también se interesó en Neymar, incluso compitiendo con el Inter Miami por sus servicios. Si bien aquella operación no prosperó, dejó en evidencia el deseo del club por atraer nombres de peso y construir un equipo competitivo a corto plazo.
Fundado en 1997 y campeón de la MLS Cup en 1998, Chicago atraviesa una larga sequía de títulos importantes. En las últimas temporadas el equipo dirigido por Gregg Berhalter ha estado fuera de los puestos protagonistas, pero cuenta con una base sólida de afición y una gran plaza como respaldo. Incorporar a una figura como KDB Bruyne representaría un salto de calidad para posicionarse en la elite del creciente fútbol norteamericano.
