La Champions 2024/25 viene siendo un verdadero dolor de cabeza para el Real Madrid. El campeón defensor del título navega sin rumbo en su competición predilecta. Este miércoles en Anfield Road sumó una nueva derrota, la tercera en cinco partidos, y con 6 puntos se ubica en la última posición que clasifica a la repesca para octavos de final. A falta de tres encuentros, ya sería todo un milagro que acabase la fase de liga entre los primeros ocho.
Sin Vini y con un Lucas Vázquez recién recuperado de su lesión, Ancelotti apostó por Luka Modric y Arda entre los mediocampistas y Brahim como falso nueve, además de Valverde de lateral. Pero la apuesta dio poco resultado. La iniciativa era del Liverpool, un equipo que con Arne Slot sostiene la intensidad y la dinámica de Klopp, con una ofensiva temible.
Thibaut Courtois, uno que sabe lo que es amargar al Liverpool, fue el gran responsable de que el encuentro se mantuviera en cero hasta la segunda mitad. Pero poco pudo hacer con un remate bajo de Mac Allister a los 52′. El argentino desataba el partido y a la desventaja en el marcador, el Madrid le sumó la lesión de Camavinga, uno de los de mejor rendimiento hasta ese momento. El panorama era oscuro.
Sin embargo, los ingresos de Lucas y Ceballos animaron al equipo blanco, que casi sin proponérselo y tras una buena combinación de pases en terreno rival, se encontró con un penalti. Mbappé se hizo cargo de la ejecución. Kelleher, enorme, le negó la igualdad arrojándose sobre su izquierda. Fue la sentencia de muerte para los de Ancelotti.
Al instante, Mendy bajó a Salah dentro del área y el Liverpool gozó de una inmejorable ocasión de liquidar las acciones. No pudo el egipcio, quien cruzó demasiado su remate, pero sí el ingresado Cody Gakpo. El neerlandés se encontró solo en el área y a los 76′ sentenció el encuentro con un cabezazo en las narices de Courtois.
La ilusión de una remontada no existió en la noche inglesa. Y eso que el Madrid sabe y mucho de ellas. No había con qué.
¿Qué le queda al Madrid en Champions?
Ya lejos de soñar con quedar entre los ocho clasificados de forma directa, el equipo blanco necesita sumar en sus próximos tres compromisos para poder avanzar a la repesca. El próximo 11 de diciembre visitará a Atalanta para reeditar la última final de la Supercopa de Europa. El 22 de enero recibirá en el Santiago Bernabéu al Salzburgo y finalizará su participación en la fase de liga a domicilio del Brest, una semana más tarde.