El FC Barcelona, históricamente una potencia en el fútbol europeo, se encuentra actualmente en medio de una inusual sequía en los octavos de final de la Champions League. El equipo dirigido por Xavi Hernández ha experimentado más de ocho años sin conseguir victorias en el encuentro de ida de esta fase crucial del torneo continental.
Para ubicarnos en el último triunfo en esta etapa, es necesario retroceder hasta la temporada 2015-2016, cuando el Barcelona enfrentó al Arsenal de Arsene Wenger en el Emirates Stadium y emergió victorioso con un contundente 0-2, gracias a un doblete de la leyenda viva, Lionel Messi. Desde entonces, la maldición parece haberse apoderado del club catalán.
La lista de oponentes en estos octavos de final ha sido formidable: PSG (2017, 4-0), Chelsea (2018, 1-1), Olympique Lyon (2019, 0-0), Nápoles (2020, 1-1), PSG nuevamente (2021, 1-1), y nuevamente Nápoles en 2024 (1-1). Aunque en muchas de estas instancias el Barcelona logró superar la eliminatoria en el partido de vuelta, el obstáculo en la ida persiste, planteando preguntas sobre la capacidad del equipo para gestionar partidos cruciales en las primeras etapas de la competición.
La travesía en el desierto alcanzó su punto más bajo en las temporadas 2021-2022 y 2022-2023, cuando el Barcelona sufrió un descenso a la Europa League. En ambas campañas, el equipo de Xavi fue eliminado de la segunda competición europea por el Eintracht de Frankfurt y el Manchester United, respectivamente. Estas derrotas y descensos marcaron un período desafiante para un club acostumbrado a figurar entre la élite europea.
En la edición más reciente de la UEFA Champions League, el Barcelona se enfrentó al Napoli en un partido de ida que terminó en empate 1-1. A pesar de tomar la delantera con un gol de Robert Lewandowski, el equipo no pudo mantener la ventaja, cediendo ante el ímpetu del Napoli con un gol de Victor Osimhen.
Ahora, las miradas están puestas en el partido de vuelta programado para el 12 de marzo en el Estadio Olímpico Lluis Companys. La incertidumbre rodea al Barcelona mientras busca romper la maldición que ha lastrado sus actuaciones en los octavos de la Champions League durante más de ocho años. La pregunta persiste: ¿podrá el equipo catalán superar esta barrera y volver a brillar en la élite europea? Solo el tiempo lo dirá.