Unos Juegos Olímpicos no deben compararse con una Copa del Mundo, pero algo de sentimiento de revancha había ante Marruecos tras lo sucedido en Qatar dos años atrás. Y a pesar de que las cosas no comenzaron bien para La Roja de Santi Denia, de la mano de un Fermín López estelar se logró dar vuelta un resultado adverso, cobrar venganza de aquella eliminación y de paso asegurar una nueva medalla para el país.
En un partido que tuvo de todo, hasta la lesión del árbitro Ilgiz Tantashev antes de los primeros 15′, el jugador culé ya desde temprano comenzó a preocupar a la defensa marroquí con sus potentes remates de media distancia. Pero un error de Pablo Barrios cambió la dinámica. A los 37′, el colchonero se llevó puesto a Richardson dentro del área y Rahimi, goleador de los Juegos, lo cambió por gol.
Achraf Hakimi, encarando a su compañero del PSG Arnau Tenas, y un bailecito sobrador de Rahimi tras convertir, levantaron el clima de un Velodrome donde Marruecos era claramente local. Tocaba remontar ante un escenario adverso.
Fermín muestra el camino
Ya en la segunda mitad, Denia cambió de banda a Sergio Gómez y Aimar Oroz. Minutos más tarde ordenó el ingreso de Juanlu, Miguel Gutiérrez y Bernabé, este último determinante en el tanto del empate. El del Parma peleó un balón que le quedó a Fermín y el azulgrana sacó un disparo para igualar las acciones.
Reaccionó Marruecos y dispuso de tres buenas ocasiones para ganarlo. Sin embargo, el viejo refrán de que los goles que se erran en un arco se sufren en el otro se aplicó al máximo y fue España la que se alzó con la victoria a minutos del final. Fermín lo vio llegar a a Juanlu y el andaluz se vistió de un inesperado héroe.
El viernes, la final
España aseguró la quinta medalla en su historia olímpica, solo resta saber si repetirá el oro de Barcelona 1992 o las platas de Amberes 1920, Sidney 2000 y Tokio 2020. Lo sabremos el viernes a partir de las 18.00 Hs cuando enfrente al ganador de Francia – Egipto en el Parque de los Príncipes de París.
