La Fórmula 1 tendrá una escudería más a partir de la temporada 2026. La FIA y la dirección del campeonato han aprobado el ingreso de Cadillac, la marca estadounidense que competirá como el undécimo equipo en la parrilla. Este nuevo proyecto cuenta con el respaldo de General Motors y tendrá su base en Silverstone, enclave estratégico dentro del automovilismo. En sus primeras temporadas, Cadillac utilizará motores suministrados por Ferrari, con el objetivo de fabricar sus propias unidades de potencia a partir de 2028.
El camino hasta la confirmación no fue sencillo. Originalmente, General Motors intentó ingresar en la F1 a través de una asociación con Andretti Global, pero la propuesta no convenció a la cúpula del campeonato. La insistencia de Andretti y la posterior negativa de la Fórmula 1 generaron tensiones en el proceso de expansión de la parrilla. Sin embargo, con Cadillac como principal protagonista y bajo la administración de TWG Motorsports, el gigante automovilístico ha logrado finalmente la aprobación oficial.

TWG Motorsports, división que gestiona la presencia de General Motors en diversas competiciones, forma parte del grupo TWG Global, empresa con intereses en distintos ámbitos deportivos. Entre sus propietarios destacan Mark Walter y Thomas Tull, quienes poseen participaciones en franquicias como Los Angeles Dodgers, Chelsea FC y Los Angeles Lakers. Este respaldo financiero y estratégico ha sido clave para que Cadillac logre su ingreso a la Fórmula 1, aportando una nueva perspectiva a la parrilla y reforzando la presencia estadounidense en el campeonato.
El anuncio de la llegada de Cadillac también supone un cambio significativo en la estructura del Gran Circo, que desde 2016 no contaba con más de diez equipos en la parrilla. La última vez que una expansión similar tuvo lugar fue en 2010, con la inclusión de HRT, Caterham y Marussia, proyectos que no lograron consolidarse en el largo plazo.
La llegada de Cadillac, en cambio, está respaldada por un fabricante de gran envergadura y un plan de desarrollo que apunta a consolidarse dentro de la F1 en los próximos años.
Una nueva era en la Fórmula 1
El desembarco de Cadillac coincide con un momento de transformación en la categoría. La temporada 2026 marcará la entrada en vigor de un nuevo reglamento técnico, con cambios profundos en la normativa de motores y chasis. Este contexto representa una oportunidad para que el equipo estadounidense inicie su proyecto en igualdad de condiciones con las escuderías ya establecidas.
Otro punto clave será la alineación de pilotos. Entre los nombres que suenan con fuerza aparece el de Sergio Pérez, quien podría aportar experiencia y respaldo comercial, además de su vínculo con el mercado estadounidense. También se especula con la posible llegada de un piloto local, con candidatos como Colton Herta, estrella de la IndyCar, en el radar de la nueva escudería.
Con su ingreso asegurado, Cadillac afronta el desafío de construir un equipo competitivo desde cero. Su alianza inicial con Ferrari le permitirá contar con una base técnica sólida, mientras avanza en el desarrollo de su propia unidad de potencia para 2028. La F1, por su parte, abre sus puertas a un nuevo fabricante y refuerza su estrategia de expansión global, con una creciente presencia en el mercado estadounidense.
