En un encuentro donde la paridad reinó a lo largo de los 60 minutos, España se impuso a Eslovenia por 23 a 22 en el encuentro por el tercer lugar y se despidió de la mejor forma posible de París 2024, aportándole la decimoctava medalla a la delegación nacional en el último día de competición.
Ante un Estadio Pierre Mauroy de Lille repleto, el conjunto de Jordi Ribera debió trabajar duro para dejar atrás al rival contra el que se estrenó en estos Juegos y al que también había superado en su debut, aquella vez por 25 a 22. Una derrota ante Suecia y dos ante Alemania privaron a los Hispanos de competir por primera vez por el oro, aunque un nuevo bronce no es poca cosa y este equipo sumó el quinto en la historia de la disciplina tras los alcanzados en Atlanta 1996, Sydney 2000, Pekín 2008 y Tokyo 2020.
Como es habitual, el portero Gonzalo Pérez de Vargas fue determinante en el triunfo con un alto porcentaje de salvadas, sobre todo en la primera mitad. Los extremos Dani Fernández y Odriozola, con cuatro goles cada uno, mantuvieron a España arriba en un marcador que nunca vio una diferencia de más de dos tantos para ninguno de los dos equipos.
Luego de una primera parte con un bajo marcador y una segunda en la que la victoria estaba al alcance para ambos, España sacó una luz de ventaja en el tramo final del partido gracias a los goles de Serdio Abel Serdio y Alex Dujsshebaev. El reloj jugó a favor de los de rojo y los eslovenos ya no se recuperaron. Final con sonrisa para un equipo que siempre compite y que le dijo adiós a Paris (o a Lille) con un metal colgado en el pecho.
