Ya es oficial. Álvaro Morata es nuevo jugador del A.C. Milan. Tras liderar a España en la obtención de su cuarta Eurocopa, el delantero deja el Atlético de Madrid para convertirse en jugador del gigante italiano por los próximos cuatro años con la opción de un quinto. Milan aún no ha pagado los 13 millones de euros de su cláusula de rescisión, pero es solo una cuestión de tiempo para que lo haga.
Punto final para una historia que comenzó hace más de un año, cuando varios clubes se interesaron en él y todo hacía indicar que se marcharía por aquel entonces. Una charla en Seúl durante la pretemporada del Aleti fue decisiva para que Simeone lo convenciera de quedarse. Y no fue una mala decisión. La 2023/24 fue de las mejores temporadas del delantero y culminó de la mejor manera en Berlín. Ahora sí entiende Morata que es momento de partir, cansado por las excesivas críticas y buscando un cambio de aire.
Regreso al Calcio
El Milan será el segundo club para Morata en Italia y el quinto en su carrera tras sus pasos por Real Madrid, Juventus, Chelsea y Atlético. Como jugador de la Vecchia Signora ha disputado cuatro temporadas divididas en dos etapas (2014/15, 2015/16 y 2020/21 y 2021/22) en las que anotó 59 goles en 185 partidos y conquistó 7 títulos (dos Scudettos, 3 Copas y 2 Supercopas de Italia). En Turín utilizó el dorsal 9, pero como Rossonero escogió el 7.
Real Madrid, beneficiado
Aunque Morata no es jugador del Real Madrid desde la temporada 2016/17, el club blanco se beneficia de su traspaso por haber sido uno de los clubes de formación en la etapa inicial de su carrera. De esta forma, el conjunto merengue embolsará unos 412.500 euros correspondientes al 15% por los derechos de formación. Juventus y Getafe también tendrán su premio, aunque menor: 150.000 euros para los italianos y 37.000 para el equipo madrileño.