El siempre vibrante y tenso derbi de Estambul entre Fenerbahçe y Galatasaray terminó en un empate sin goles, pero la verdadera tormenta llegó después. José Mourinho, técnico del Fenerbahçe, ya cargaba con varios antecedentes de críticas hacia el arbitraje turco. Y si bien en esta ocasión no pudo apuntar contra el colegiado ya que se trató uno extranjero (el esloveno Slavko Vincic), al elogiar la actuación del referí del encuentro, se metió de lleno en el barro.
“En la situación que he comentado, todos los que estaban en el banquillo rival saltaban como monos. Si hubiera sido un árbitro turco, inmediatamente habría sacado la tarjeta y yo habría tenido que sacar al jugador en un minuto. Fue un gran partido para él”, declaró Mourinho en rueda de prensa.
Las palabras del entrenador fueron interpretadas como racistas por un sector de la prensa y sobre todo por el Galatasaray, generando un aluvión de reacciones. No es la primera vez que “The Special One” se pasa de la raya en sus dichos, lo diferente fue que esta vez sus comentarios fueron considerados inaceptables por gran parte del fútbol turco.
La respuesta del Galatasaray
El club no tardó en responder a las palabras de Mourinho con un comunicado contundente en el que anunció medidas legales contra el entrenador.
“Desde que asumió el cargo de entrenador en Turquía, José Mourinho ha emitido constantemente declaraciones despectivas contra el pueblo turco. Hoy, su discurso ha pasado de ser meros comentarios inmorales a una retórica claramente inhumana.
Por la presente, declaramos formalmente nuestra intención de iniciar un proceso penal por las declaraciones racistas realizadas por José Mourinho y presentaremos denuncias oficiales en consecuencia ante la UEFA y la FIFA. Además, observaremos diligentemente la postura adoptada por el Fenerbahçe, una institución que afirma defender “valores morales ejemplares”, en respuesta a la conducta reprobable exhibida por su entrenador”.
El técnico del Galatasaray, Okan Buruk, también arremetió contra Mourinho con una irónica respuesta: “Mourinho tardó mucho en llorar. Que siga llorando”. Además, el delantero nigeriano Victor Osimhen, cedido por el Napoli en el club turco, compartió el comunicado del Galatasaray en su cuenta de Instagram en señal de rechazo a los comentarios del portugués.
Más de Mou
Mourinho no solo se refirió al banquillo rival. También apuntó contra el Galatasaray y el sistema arbitral en general.
“Fue un partido muy importante y el motivo fue una actuación muy buena del arbitraje. Ellos jugaron para empatar y están muy contentos. Nosotros no estamos contentos”, comentó.
“Si el Galatasaray quiere decir y demostrar que ‘somos muy fuertes, somos un equipo campeón’, querrá un árbitro extranjero para cada partido. Porque ya vimos lo que pasa cuando tienen un árbitro extranjero. Fueron eliminados de Europa. Tienen una sola oportunidad contra nosotros en su propio campo”. agregó. El campeón vigente de Turquía ha sido eliminado recientemente de la Europa League por el AZ Alkmaar, mientras que el Fenerbahçe logró avanzar a los octavos de final tras superar al Anderlecht.
Las palabras de Mourinho han dejado una gran controversia en Turquía y podrían traerle consecuencias tanto en el ámbito legal como en su futuro dentro del club.
