No pudo ser para Rafa. Mereció mucho más, jugando con la estirpe de gran campeón que siempre lo caracterizó. Pero enfrente estaba Alexander Zverev, ganador en Roma y semifinalista de las últimas 3 ediciones de Roland Garros. Queda la duda de qué hubiera pasado si este duelo se daba más adelante en el torneo, con el rodaje que hoy Nadal necesita para darle pelea a un top 5. Y no es que la haya dado, Rafa siempre la da. Pero el sorteo no tuvo benevolencia y mucho menos la tuvo el alemán, quien se impuso por un 6-3, 7-6 y 6-3 en algo más de 3 horas de juego.
La historia pudo haber sido distinta, quizás no en el primer set donde Rafa cedió el set muy rápidamente y tuvo que correr desde atrás. Pero sí en el segundo parcial, cuando el español sacó para ganar el set y no lo supo rematar. También en el tercero después de quebrar el saque de Zverev, quien nuevamente se repuso para liquidar el asunto.
¿Es la despedida?
“Es difícil hablar para mí en este momento, no sé si será mi última vez aquí, pero si lo es ha sido un placer para mí recibir todo el apoyo que tengo de esta pista”, aseguró Rafa una vez concluido el encuentro. Fue su forma de retribuir algo de todo el cariño que un Philippe Chatrier colmado con más de 15.000 le brindó.
«No sé si será mi última vez aquí»
“Muchas gracias a la organización del torneo, mi familia, amigos, nunca imagine de pequeño conquistar todo lo que he conquistado aquí. Las sensaciones que me hacéis sentir aquí son increíbles y muchas gracias por todo. No sé si es un adiós definitivo o no pero muchas gracias por todo”, agregó.
Reconocimiento al rival
“Tengo que dar la enhorabuena a ‘Sascha’ por este gran partido y por Roma. Te deseo todo lo mejor en este torneo, después de lo que sufrió en 2022 aquí, mereces más”, le dijo Rafa a su verdugo.