Tras un empate en cero en los 120′, Pachuca venció al Al-Ahly en la definición por penaltis, se quedó con la Challenger Cup y se clasificó para disputar la final de la Copa Intercontinental. El equipo mexicano, dirigido por Guillermo Almada, se enfrentará al Real Madrid el próximo miércoles desde las 18.00 Hs (hora española) en el Estadio Lusail, en un encuentro que promete emociones y alta tensión.
En un partido sumamente parejo, Al-Ahly se mostró más ambicioso en el inicio, con acercamientos peligrosos como un remate de Taher Mohamed y un cabezazo de Wessan Abou Ali en los primeros 20 minutos. Pachuca respondió con buenos intentos de Oussama Idrissi y Salomón Rondón, aunque sin éxito en la definición. El tramo final de la primera mitad contó con más presencia de los egipcios, pero sin la efectividad necesaria para abrir el marcador.
Durante la segunda mitad y el alargue, ambos equipos elevaron la intensidad buscando el gol que rompiera la paridad. Pachuca adelantó líneas con el ingreso de Nelson Deossa y estuvo cerca de marcar con un potente remate de Idrissi que fue contenido por Mohamed El-Shenawy, portero de la selección egipica. En el tiempo extra, Kahraba tuvo una inmejorable oportunidad para Al-Ahly, pero el portero Carlos Moreno mantuvo el cero con una atajada decisiva. Sin goles en los 120 minutos, la definición se trasladó a los penaltis.
Remontada de película
La serie de penaltis no podría haber comenzado de peor forma para el Pachuca, con Rondón y Borja Gastón fallando los dos primeros remates y con Al-Ahly sin fallas en sus tres primeros intentos. El conjunto egipcio tuvo dos ‘match-points’ para sellar su pase a la final, pero Kahraba y Kamal fallaron sus ejecuciones y le dieron vida a los Tuzos.
Ya en muerte súbita, Faber Gil marcó el octavo penal para Pachuca, mientras que Khaled Abdelfattah erró el suyo, estrellando el balón en el travesaño. Así, los mexicanos completaron una remontada increíble y aseguraron su lugar en la final con un 6-5 en el marcador global.
Único antecedente
Debemos remontarnos al año 2020 para encontrar al último (y único) equipo mexicano que llegó al encuentro decisivo de un Mundial de Clubes (hoy vuelta a llamar Copa Intercontinental). En aquella ocasión, Tigres de Monterrey superó a Palmeiras en semifinales y enfrentó al poderoso Bayern Munich en la final disputada en Rayán. Pese a plantarse de igual a igual ante el campeón de la Champions, el conjunto dirigido por Hans Flick acabó imponiéndose por la mínima gracias al tanto de Pavard para celebrar su cuarto título intercontinental.