Unión Deportiva Las Palmas se encargó de aguar la fiesta del 125º aniversario del Barcelona. El conjunto canario dio el golpe en Montjuïc, recinto en el que hasta aquí ningún equipo había ganado en lo que va de la temporada. Se llevó tres puntos de oro y agudizó el mal momento culé, que ya lleva tres partidos sin poder ganar en Liga, con dos derrotas incluidas.
Diego Martínez demostró una vez más saber jugar contra el Barça. Ya lo había hecho de gran forma en Granada y volvió a generarle problemas con un planteo ambicioso, que no negoció la presión sobre el balón, pero que al mismo tiempo lastimó en ataque con transiciones veloces. Así fue como Las Palmas llegó en más de una oportunidad al área de Peña, con Javi Muñoz disponiendo de la opción más clara en la primera mitad.
Un Barça sin Lamine ni Dani Olmo desde el arranque, con Pablo Torre haciéndose de un lugar en el once inicial y que sufrió la salida de Balde por un fuerte choque contra Sandro, no fue el equipo arrollador que suele ser en casa. Si bien Fermín avisó con un remate cruzado a los 6′ que Cillessen supo controlar, recién en el tramo final de la primera mitad volvió a inquietar a través de Pedri y Raphinha. La baja en la intensidad y en el juego era innegable.
Las Palmas golpea
Buscando un golpe de efecto que hiciera despertar a los suyos, Flick salió a jugar el segundo tiempo con Lamine Yamal. Pero allá de algún intento, el 19 no logró revolucionar la ofensiva culé y todo se hizo más cuesta arriba cuando a los 4′ minutos y tras una brillante ‘box to box’, como dicen en Inglaterra, Las Palmas abrió el marcador. Seis toques desde Cillessen hasta la definición de Sandro para silenciar al Lluís Companys.
El entrenador alemán mandó al campo a Héctor Fort, De Jong y Ferran Torres intentando avispar y Barça tuvo sus mejores minutos en el partido, llegando a la igualdad con un tremendo zurdazo de Raphinha. Se suponía que era solo cuestión de tiempo para alcanzar la remontada, y sin embargo, los canarios volvieron a golpear. Javi Muñoz encontró a Fábio Silva y este, tras un gran control que le permitió ganarle la posición a Fort, sentenció a Peña.
Restaba tiempo para una nueva reacción, pero el Barça se topó con la «ley del ex» en modo portero. Cillessen le negó la igualdad a Lamine tapando un remate a contrapierna y a Raphinha, sacando del ángulo lo que era el 2-2. Sobre el final, todo el estadio reclamó dos penaltis sobre Cubarsí y Pau Víctor que ni el VAR ni el árbitro Cordero Vega consideraron como tal.
Nueva derrota azulgrana, la tercera en esta liga. Real Madrid, si gana los dos partidos pendientes (el de Valencia y el de mañana ante Getafe), será el nuevo líder del torneo.