Sánchez es un señor, pero del estilo de los medievales. Que se pasea a gusto por la corte de Moncloa acompañado por toda su troupe.
Un gran repertorio de seguidores de todo color y profesión. Aunque detrás de él va siempre un «paje», o Page, algo gruñón. Un pequeño hombre de Castilla la Mancha, que se queja mucho, pero que agrada de sobre manera en el mundo palaciego.
Y es que a Pedro Sánchez, con sus vaqueros y buen rollito, le viene bien un rival viejuno. Un paje muy simpático.
Un señor así algo acabado, que protesta demasiado, pero que deja quedar bien a Pedro. Esta viejo, «fachosférico» dicen algunos, por lo que es perfecto. Que se queje, que el nuevo PSOE es urbano y de los colectivos, y en Castilla la Mancha la cada vez les votan menos.