Tras el adelanto electoral en Alemania, fruto de la ruptura de la coalición semáforo, no han tardado en aparecer las primeras encuestas. Estas, por lo general, coinciden en el batacazo que se llevaría la coalición de gobierno. No obstante la irrupción de nuevos partidos (BSW) y el auge de AFD hacen menester analizar los datos pormenorizadamente, al margen de la asignación de escaños.
Qué es el BSW
El BSW es el partido que tiene en vilo a Alemania ya que coge lo mejorcito de cada casa. Este partido, fundado a finales de 2023, tiene a Sahra Wagenknecht-Niemeyer como su líder absoluta. De hecho, es tal su liderazgo que el partido se denomina Bündnis Sahra Wagenknecht-Vernunft und Gerechtigkeit (Alianza Sarah Wagenknecht-Por la Razón y la Justicia).
En origen, el BSW fue una escisión de un muy debilitado Die Linke. No obstante, a pesar de sus orígenes en la izquierda, este partido tiene una dura retórica antiimigración y un fuerte conservadurismo social. Esta retórica le valió un quinto puesto en las pasadas elecciones europeas, superando a los liberales y a la izquierda.
El auge de AFD y la división entre las dos Alemanias.
Fuente: Elaboración propia
Fuente: Elaboración propia
Tal y como se puede ver, a través de los datos expuestos, es más que evidente el descalabro del SPD. Y es que la formación socialdemócrata pasaría de ser primera, y ocupar la cancillería, al tercer lugar. Además no ganaría ningún länder.
Por su parte los democratacristianos ganarían todos los länders de la antaño Alemania Occidental. A lo que hay que sumarle su triunfo en la capital, Berlín.
Por el otro lado, en la parte oriental del país ganaría AFD. En estos territorios es donde el resto de fuerzas populistas (Die Linke y BSW) tienen su mayor base de votos.
Pasando a la dicotomía rural-urbano observamos que los verdes y los liberales (quienes al igual que Die Linke podrían ser extraparlamentarios) obtendrían su mejor resultado en las ciudades.
Concluyendo, la división entre las distintas Alemanias sigue estando allí (rural-urbano / comunista-capitalista) lo cual puede servir para que entendamos las dinámicas de voto que podremos ver en febrero de 2025.