Aitana subió al escenario del Share Festival pisando fuerte y decidida a mostrar su nueva faceta artística. Con una misión clara de sorprender al público y dejar atrás la imagen aniñada de sus inicios en Operación Triunfo, la cantante enfrentó las críticas recientes con un espectáculo electrizante.
Expectación y entusiasmo por la llegada de la artista
Desde horas antes, sus seguidores más fervientes se agolpaban para conseguir un puesto privilegiado y disfrutar del despliegue del ‘Alpha Tour’, su nuevo disco que ha marcado un giro hacia un sonido dance-house con influencias de los 80. Esta edición del festival, la más feminista hasta la fecha, también contó con artistas destacadas como Lola Índigo, Belén Aguilera, Chanel y Julieta.
Un inicio arrollador con momentos memorables
Aitana comenzó su actuación con ‘Alpha09’, capturando de inmediato a un público eufórico. Su música pop con toques de house resonó especialmente en el Share Festival, donde la multitud recibió con entusiasmo a la artista de Sant Climent de Llobregat.
La fiesta continuó con ‘Los Ángeles’, acompañada de una espectacular coreografía. Aitana, con 24 años, demostró su evolución artística, utilizando el escenario y sus bailarines para crear momentos memorables.
Canciones como ‘Mariposas’ y ‘Mon amour’ fueron imprescindibles antes de llegar al polémico ‘Mi amor’. Consciente de las críticas recibidas, Aitana presentó esta canción acompañada de un montaje de titulares negativos, para luego ejecutar la controvertida coreografía de cadera que ha generado tanto debate.
Conexión con el público
La cantante hizo una pausa para saludar a su ciudad natal: “bona nit, Barcelona. Esta es una noche para reír, para llorar, porque soy muy llorona, y para bailar”, expresó emocionada. El público respondió cantando a todo pulmón, especialmente durante las baladas emotivas de su álbum ’11 razones’, que tocaron las fibras sensibles de muchos asistentes.
Inclusión, agradecimientos y canciones míticas
El espectáculo, que duró 1 hora y 30 minutos, fue seguido por personas sordas gracias a intérpretes de la asociación Encantados. Aitana también dedicó un momento especial a Sebastián Yatra con el tema ‘Akureyri’, destacando la importancia personal de la canción: “yo tengo muchos Akureyris en mi vida, uno es con el que he hecho esta canción“, comentó, sentada en el filo del escenario.
El concierto fue una montaña rusa de emociones, con canciones como ‘Vas a quedarte’ que rompieron los corazones de los asistentes, y otras como ‘Dararí’ que los volvieron a recomponer. Aitana demostró una vez más su capacidad para conectar profundamente con su público, consolidando su evolución y dejando una marca indeleble en el Share Festival.