Este martes se ha librado la segunda batalla por la audiencia en el acces prime time entre Pablo Motos y David Broncano. El humorista, en declaraciones anteriores a su debut en La 1, ya había afirmado que superar al valenciano en audiencias iba a ser imposible y que, de todas maneras, esa no iba a ser su lucha. Aún así, La Revuelta solo ha necesitado dos emisiones para sumar su primera victoria contra El Hormiguero en estricta audiencia.
El programa de David Broncano aventaja en 1.6 puntos y 202.000 espectadores al de Pablo Motos en sus 56 minutos de competencia directa. Una diferencia considerable tras lo visto el lunes en su primer duelo, que el espacio de Antena 3 se llevó con un colchón de 5.3 puntos.
Estas cifras no hacen más que abrir un escenario hasta ahora impensable: que El Hormiguero ya no es invencible, aunque tampoco hay que darle por derrotado. Sigue en cifras notables (17.5% de share y 2.103.000 televidentes en el dato global, entre las 21:55 y las 23:11 horas) y muy parejas a las del formato de La 1 (17.4% y 2.127.000 entre las 21:41 y las 22:51 horas), que se erige como la oferta más vista del martes.
La dependencia que tienen de su invitado
Si una cosa queda clara es que los invitados ahora se tienen que repartir entre dos programas de máxima audiencia. El lunes, El Hormiguero optó por el morbo y le funcionó: marcó un dato extraordinario por la expectación generada por Victoria Federica, quien daba su primera entrevista en televisión. La Revuelta no hizo más que continuar su esencia. Debutó con un dato por encima de lo esperado con el invitado Aitor Francesena, campeón del mundo en surf adaptado.
Pero este martes, Trancas y Barrancas contaron con un invitado menos mediático y más visto en estas lides (Javier Cámara), de ahí que hayan bajado 5.5 puntos y casi 800.000 espectadores respecto al día anterior.
Sin embargo, La Revuelta se ha mantenido en unas cifras muy cercanas a las de su estreno (sube tres décimas, pero baja 25.000 adeptos) siguiendo la misma estrategia del día anterior. Es decir, sin anunciar a su invitado (Nawja Nimri, en este caso) hasta mediada la propia emisión. Por tanto, El Hormiguero depende más de su invitado que La Revuelta, lo que a priori juega a favor de David Broncano.