Iolanda, representante de Portugal en Eurovisión 2024. / EUROVISIÓN.TV
La polémica alrededor de la última edición del Festival de Eurovisión sigue estando presente a pesar de que ya haya finalizado. Para empezar, cabe recordar que, justo antes del mismo día de la final que se celebraba en Malmö, algunos países como Irlanda, Reino Unido, Suiza y Portugal mantuvieron una reunión de urgencia con la UER (Unión de Radiodifusión Europea) hasta altas horas de la noche. Además, Noruega también estuvo planteándose dejar el festival.
En segundo lugar, en la final de Eurovisión 2024, Iolanda, la representante de Portugal, lució unas uñas con motivos palestinos. Este gesto provocó que la EBU no publicase su actuación hasta más de una hora después. Además, en redes sociales se publicaron las imágenes de su semifinal, donde la cantante de ‘Grito’ tenía unas uñas blancas, al igual que en el álbum de eurovision.tv, evitando así publicar las imágenes reales de la final.
Esto ha sido uno de los motivos que ha llevado a la RTP, la televisión pública de Portugal, a pedir una reunión con la UER, una petición que estaría firmada también por otros países, en los que se incluye España. «RTP solicitó a Eurovisión una reunión para aclarar los incidentes de la final de Eurovisión. Entre ellos está el retraso en la publicación del vídeo de la performance de Iolanda, en el que la artista presenta sus uñas pintadas con motivos palestinos. La solicitud de RTP está firmada por varios países, como Francia, España, Croacia y Noruega«, informa la propia RTP.
Países Bajos, descalificada del concurso, y otras polémicas alrededor de Eurovisión
Esta petición ve la luz después de que se conociese que la delegación de Países Bajos denunciara un “entorno inseguro” en Eurovisión 2024 antes de que la UER descalificase a su representante, Joost Klein, por un incidente que ha sido investigado por la Policía sueca, según ha publicado el periódico neerlandés Nu.Nl.
Según el citado medio, la denuncia de la delegación neerlandesa se centró en el «ambiente desagradable» que se vivió especialmente en la denominada Delegations Bubble, zona en la que se encuentra los distintos camerinos y zonas de descanso de los distintos participantes y sus equipos.
Esta no fue la única queja respecto a la tensión que se vivió en la pasada edición de Eurovisión. La delegación de Portugal también criticó la decisión de la UER de utilizar un sistema anti-abucheos durante la emisión de las distintas galas del certamen musical, especialmente, por ejemplo, durante la actuación de la representante de Israel, Eden Golan. Este reporte también fue apoyada por la televisión neerlandersa: «Creemos que cuando un músico actúa siempre debe mostrar al público lo que hace».
El periódico neerlandés también recoge que los representantes de Lituania, Irlanda y Noruega, entre otros también han criticado el ambiente detrás de escena. De hecho, la banda Gåte reconoció al Aftenposten que habían meditado su retirada antes de la gran final de Eurovisión 2024.