Imagen: Barack Obama y Donald Trump durante el funeral de Jimmy Carter | Europa Press
El presidente electo de Estados Unidos Donald Trump y el expresidente Barack Obama mostraron este jueves una buena sintonía en el funeral de Estado del exmandatario estadounidense Jimmy Carter, fallecido a los 100 años. Los exmandatarios se sentaron uno al lado del otro durante el acto religioso en la Catedral Nacional de Washington DC y, según los vídeos difundidos, se puede ver como Trump le cuenta algo al oído a Obama y este comienza a reírse efusivamente.
El republicano fue uno de los políticos que acudió al funeral de Estado de Carter y el que más atención acaparó a su llegada a menos de dos semanas para que se celebre su investidura. Además de él, acudieron el presidente saliente Joe Biden y todos los expresidentes del país, además de Obama (2009-2017), Bill Clinton (1993-2001) y George W. Bush (2001-2009).
La chispa entre ambos expresidentes incomodó a la excandidata demócrata Kamala Harris. Precisamente, uno de los reencuentros más esperados fue el de Trump con su rival demócrata, los dos candidatos de las elecciones del 5 de noviembre. Acompañada por su marido, Douglas Emhoff, Harris entró directa a su asiento, sin saludar a ninguno de los mandatarios presentes, ni siquiera a Obama, con quien mantiene una relación de amistad desde hace años. Esta era la primera vez que coincidía con Trump en público desde que perdiera contra él en los comicios para tomar el relevo de Biden.
Harris se giró para mirar en un gesto de reprobación a Obama y Trump y, como señalan varios internautas, para intentar escuchar la conversación. «Obama y Trump están actuando como si estuvieran en la hora feliz», bromeó un usuario de X. «¿Obama también votó por Trump?«, bromeó el fundador de OutKick, Clay Travis. «Ver a Obama y Trump charlando así es una locura, porque ¿de qué están hablando?», preguntó otra cuenta X.
Tensión en el funeral
A su llegada, Trump, que iba a acompañado de su mujer, Melania, se reencontró también con el que fue su exvicepresidente durante su primer mandato (2017-2021), Mike Pence, después de años sin verse y enemistados porque este certificó la victoria de Biden en 2021. Una de sus funciones como vicepresidente saliente era ratificar los resultados de las elecciones de 2020, es decir, confirmar la derrota de Trump.
El ahora presidente electo nunca reconoció los resultados electorales, instó a Pence a revertirlos sin éxito e incitó el 6 de enero de 2021 a sus seguidores a marchar al Capitolio para impedir que se certificara la victoria del demócrata. Ni los Bush ni los Clinton saludaron al resto de expresidentes, aunque Obama se puso de pie cuando llegaron George y Laura Bush.