Imagen: Íker Jiménez-Diario de Mallorca
La polémica empezó cuando Rubén Gisbert, un colaborador habitual del programa de Íker Jiménez, era descubierto manchándose los pantalones de barro para añadirle más dramatismo a su intervención en el programa, un comportamiento del cual el presentador se desmarcaba por completo.
«Me han pasado un vídeo del que no tenía conocimiento. Estoy preocupado porque Rubén Gisbert ha hecho un trabajo encomiable, lleva cinco días transportando medicinas. Jamás en la vida he dado la orden al equipo para mancharse o dramatizar. Es un reportero que ha contado cosas increíbles, que es de allí y que no es del equipo, pero que colabora y ha hecho un buen trabajo», publicaba Jiménez en las redes.
Otro colaborador del programa, el empresario Ángel Gaitán, también ha sido foco de otra polémica en torno a la DANA.
La polémica surge porque Gaitán, que está ejerciendo como voluntario y que está retransmitiendo las labores de ayuda humanitaria sobre el terreno, dejaba en manos de los ‘likes’ de Instagram el pueblo que recibiría los productos que tenía para repartir. «Y os explico el motivo: tenemos que decidir dos pueblos de los que os estoy diciendo para el convoy de unas veinte furgonetas: Paiporta, Benetússer, Alfatar (Alfafar), Massanassa o Catarroja. Por comentarios se ponen los nombres y la gente vota. Así que los dos pueblos que más me gustas tengan serán los pueblos a los que vayamos», explicaba en el vídeo.
Al mismo tiempo, el propio presentador de ‘Horizonte’ revelaba en su perfil de X que «en el parking de Bonaire hay muchos cuerpos, muchos cuerpos», una información que la Policía Nacional y la Guardia Civil desmentían una vez drenado el parking al completo. De hecho, no se encontró ningún muerto en el aparcamiento subterráneo del centro comercial.
Jiménez ha hecho autocrítica y promete «reflexionar»
El revuelo ha sido tal que el presentador de ‘Horizonte’ anunciaba que iba a reflexionar sobre lo ocurrido desde la autocrítica. «He cometido aciertos y errores y puede ser interesante para la audiencia y para mí», admitía en un breve mensaje en su perfil de X.
En el programa de anoche, lo primero que hizo fue recordar que él estuvo cinco días en Valencia cubriendo lo sucedido. “Y he cometido errores. Creo también que he cometido algunos aciertos, que he intentado ayudar dejándome el alma. Un poco me he creído Robin Hood, y además de informar quería salvar a la gente. Eso es imposible absolutamente. He comprendido muy bien el caos, incluso con la fuente y la información. Con todo. Pero la experiencia humana es algo irrepetible”.
También prometía que daría las explicaciones, «mirando a la cara y sin guiones». «Nosotros estamos dispuestos a aprender de esta experiencia. Yo, el primero».
Respecto a la polémica con Gisbert, confesó que le tuvieron que agarrar, “porque quería matar a Rubén Gisbert”. «Estaba haciendo un gran trabajo, eso no se lo quita nadie. Además, sé que no hay ninguna maldad. Otra cosa es el caos, el desconcierto. Un vídeo bastante impropio en esta situación. Pero, aunque seamos un equipo, soy responsable hasta de la última persona que entra aquí. Asumo lo que pasó», sentenció.