No es ninguna novedad decir que vivimos una época en el cine plagada de nostalgia, con secuelas de películas de décadas atrás constantemente en desarrollo. Incluso podríamos hablar de algunas que se acercan más al concepto de reboot. El mejor ejemplo que puedo daros de esto es el reciente estreno de Bad Boys: Ride Or Die, la cuarta entrega de los chicos malos, que ha logrado hacer una buena taquilla y cosechar un éxito de críticas y de audiencia positivas. Todo un mérito teniendo en cuenta que su primera entrega se estrenó hace prácticamente 30 años. No obstante, han sabido reformular su enfoque, llevándolo a las nuevas generaciones, construyendo por el camino un marketing genuino.

Furiosa, la precuela de Mad Max: Fury Road, no ha tenido tan buena suerte. Pese a sus grandes críticas en general y su buen marketing, ha recaudado prácticamente lo que ha costado. De acuerdo con los datos oficiales, unos 167 millones de dólares. Quizás es una saga que a día de hoy no entusiasma tanto, o se ha estrenado en malas fechas, con tantos estrenos de grandes franquicias de seguido.

Justamente en los próximos meses tenemos un curioso reboot de una película de culto muy querida The Crow, pero tanto su tráiler, como su estilo visual, no han convencido nada al público. Es más, las primeras pruebas de proyección han sido muy negativas y se vaticina un fracaso en todos los aspectos.

Pero estos ejemplos no significan que la nostalgia haya dejado de funcionar. Y es que en esta ola de nostalgia no podía faltar uno de los policías más míticos, divertidos y puramente nostálgicos de los ochenta, interpretado por Eddie Murphy, el gran Axel Foley. ¿Por qué digo esto? Bueno, recientemente se ha estrenado la cuarta entrega de la trilogía policiaca Superdetective en Hollywood o, en su título original, Beverly Hills Cop. La primera se estrenó en 1984 y, a día de hoy, es una película icónica, muy querida por la audiencia y que a todos nos trae buenos recuerdos. La tercera entrega, que fue la más floja, se estrenó 10 años después de la primera, en 1994, y no hemos sabido nada hasta ahora. Nada hasta que este mismo 3 de julio se estrenase, 30 años después, una secuela que llevaba entre bambalinas muchos años. Finalmente, gracias a Netflix, ha sido posible su lanzamiento. Aunque quizás esta película llega demasiado tarde e impacta mucho ver los actores y al elenco original (que vuelve) tan mayores para los papeles. Aun así, de alguna forma siguen teniendo ese aura de carisma intacto, sobre todo el gran Eddie Murphy.

Tras poder verla, puedo aseguraros que Beverly Hills Cop: Axel F, pese a no ser una gran película, ni quizás algo potente, cumple de manera adecuada, ofreciendo una obra conformista, si, pero que se siente como antaño. La película se aferra al pasado con un guión cliché, pero que se deja ver y, si sois fans de la saga, la disfrutaréis. Si, cómo es mi caso, os gustan las películas ochenteras americanas, es de obligado visionado. Más aun sabiendo que han contado en esta entrega con actores como Joseph Gordon-Levitt o Kevin Bacon que, sin tener papelones, siempre añaden una presencia diferente al resto y, al final, son una garantía de calidad. Esta es una película que, quizás sin ser necesaria, como muchas otras, no deja de ser un regalo si se hace decentemente . En este caso, claramente lo es.

¿Es necesario?

Aquí entraríamos en el debate de si todos estos productos son necesarios ya con los actores tan mayores, y más sabiendo de la gloria de su pasado. Yo soy de los que piensa que si el guión es bueno y la historia da para ello, adelante. Es más, el gran Mel Gibson afirmó recientemente que ‘Arma Letal 5’ es una realidad y se rodará próximamente. Esta es otra película que llega 26 años después de la última entrega. Casi nada. Y, aún así, yo seré el primero en ir a la sala de cine a acudir para ver semejante evento.

¿Lo harán por la nostalgia del pasado? ¿Por Dinero? ¿Por petición de distribuidoras? Bien es cierto que esto sería otro tema y daría para hablar largo y tendido. Se podría analizar mucho si a día de hoy tenemos explotación de remakes, secuelas innecesarias y más productos similares únicamente con el objetivo de estirar el chicle y conseguir más dinero. Si hubiese alguna duda, se puede preguntar a Disney, tema que en algún momento abordaré. Aun así, pese a este situación, siempre habrá excepciones de obras con genuina calidad.

Lo que parece cierto es que, en términos generales, la audiencia, ante productos bien tratados, cuidados y anunciados- y sin que se lleguen a politizar, cosa que lamentablemente ha ocurrido de forma habitual-, suelen responder de manera positiva, sobre todo en el largo plazo a través del boca a boca.

Estoy convencido de que seguiremos viendo en los próximos años anuncios de remakes, secuelas y de reinicios de sagas. Os recuerdo que para 2026 viene el reinicio más grande de la década, con la serie de Harry Potter, en la que jugarán con nuestra nostalgia de la infancia. Visto esto, no sería de extrañar que hubiese más anuncios importantes del estilo.

En esta ocasión, nuestro policía icónico, nuestro Axel, que tantas sonrisas nos ha sacado, del que tantos memes se han hecho, y con el que hemos reído mucho, ha vuelto para seguir devolviéndonos la alegría pese a su edad avanzada. Se nota que Eddie ha puesto todo el cariño del mundo, aunque le cuesta en las escenas de acción pese a que, en principio, si es un éxito, habrá una quinta entrega. Eso sí, a esta le pido que sea infinitamente mejor y de mucho más riesgo. Menos conformista, a grosso modo.

No obstante, existe la garantía de que si Eddie Murphy sigue teniendo su carisma intacto en sus líneas de diálogos, tiene una gran parte del trabajo hecho. Al final, en cualquier obra cinematográfica, los protagonistas y lo que nos cuentan y, sobre todo, cómo lo cuentan, es una pieza fundamental para que pueda funcionar cualquier película.

Más nostalgia sí, pero uno tiene que saber cuando decir adiós, o si no terminas convirtiéndote en el villano que juraste destruir. Habría que recordárselo a Arnold Schwarzenegger y su Terminator.

Mientras tanto, nos podremos agarrar a los productos cinematográficos que, aunque fruto de la nostalgía, han sido tratados con cariño, esmero y dedicación. Aunque la mirada al pasado es mas pura que cualquier mirada actual, siempre se puede llegar a un equilibrio interesante en las obras que les permitan funcionar por si misma. Cabe poner el ojo en obras como Top Gun Maverick, ejemplo perfecto de ello. Axel seguirá conquistando a las antiguas y nuevas generaciones y estaremos como público para dar el mejor veredicto.