Los próximos conciertos de Taylor Swift en el estadio Santiago Bernabéu, programados para el miércoles 29 y jueves 30 de mayo, prometen causar un auténtico «terremoto» en la capital. La gira de la artista estadounidense atrae a un ejército de fans y vendedores ambulantes que comenzarán a llegar a Madrid a partir de este fin de semana. Con una capacidad de 72.437 espectadores por actuación, se ha previsto un dispositivo de seguridad excepcional.
El expresidente estadounidense podría acudir al evento
Entre los miles de asistentes, podría haber invitados especiales de alto perfil. Las fuerzas de seguridad han recibido un preaviso de que el expresidente de EE.UU., Barack Obama, podría asistir a uno de los conciertos. Obama y su esposa Michelle ya estuvieron presentes en uno de Bruce Springsteen en Barcelona el año pasado, lo que hace plausible su aparición.
Un gran despliegue por parte del Ayuntamiento
La Delegación del Gobierno de Madrid y el Ayuntamiento están coordinando con los organizadores de la gira para el montaje de varios escenarios fuera del Bernabéu, la gestión de 123 tráileres que llegarán al distrito de Chamartín, y la instalación de zonas VIP de merchandising y puntos de venta de productos oficiales.
Fan zones y actividades para los fans
Una de las principales novedades será la instalación de dos «fan zones» alrededor del estadio. Estas áreas estarán operativas desde el martes, un día antes del primer concierto. Una carpa estará ubicada en La Castellana, frente al Bernabéu, y la otra en el parque de San Fernando en Chamartín. Las fans podrán disfrutar de aseos, bebidas y artículos, y será el espacio donde podrán intercambiar las populares pulseras de la amistad confeccionadas por las «swifties». Tendrán prioridad para acceder a estas zonas quienes cuenten con entradas Early VIP y las 11.000 personas con tickets para la pista del Bernabéu.
Impacto económico y afluencia de visitantes
El impacto económico de los conciertos será significativo para Madrid. Cerca de la mitad de los asistentes provienen de fuera de la ciudad y un 22% son extranjeros. Se espera que los hoteles operen a plena capacidad, con ingresos que podrían aumentar entre un 200% y un 300% en comparación con un fin de semana normal. Los visitantes se quedarán, en promedio, dos noches, gastando entre 150 y 300 euros por noche, lo que generará ingresos estimados entre 15,6 y 19,5 millones de euros solo para el sector hotelero.