Alrededor de unos 1.500 activistas de toda Alemania acamparon tres días a las puertas de la fábrica de Tesla en protesta contra el modelo de “capitalismo automovilístico disfrazado de verde” que representa la compañía. La fábrica se encuentra en el pequeño municipio alemán de Grünheide, a 30 kilómetros al sureste de Berlín, que era conocido por el verde de sus bosques y por el azul de sus lagos. Allí, en plena naturaleza, la tala de árboles despejó el terreno para colocar los primeros bloques de hormigón y acero que levantarían la gigafactoría de Tesla.
El proyecto fue visto con buenos ojos por las administraciones locales y nacionales, pero detestado por gran parte de los vecinos. Por su parte, los tribunales se decantaron a favor de la compañía liderada por Elon Musk.
«No solo queremos frenar la expansión de la fábrica, queremos parar Tesla, no tiene sentido fabricar coches de lujo para ricos que excluyen a la mayoría», explica a El Periódico Lucia Mende, portavoz del Disrupt Tesla.
La gigafactoría Berlin-Brandenburg es crucial para los planes de Tesla en el continente. Empezó a operar en marzo de 2022 y, desde entonces, ha dado trabajo a unas 12.500 personas. Su capacidad de producción alcanza los 500.000 coches anuales, pero tras la ampliación prevista para este año —contra la que han votado una mayoría de vecinos— se espera llegar al millón.
Denuncia climática y consumo de agua
Los manifestantes convocados para la protesta se unen estos días a los 80 activistas que, desde hace semanas, ocupan una docena de casas en los árboles del bosque que Tesla. La campaña de «bloqueo» contra la gigafactoría de Tesla responde a la promesa verde de los coches eléctricos. «No son la solución. Son la continuación de la locura del transporte individual por otros medios» —reza el manifiesto de convocatoria de la organización.
El rechazo de la gigafactoría también se debe al elevado consumo de agua de la planta que, consideran, “pone en peligro” el suministro hídrico de toda la región. En 2023, Tesla se ‘bebió’ 451.654 metros cúbicos de agua, según documentos internos obtenidos por el diario Tagesspiegel.
Altercados en las protestas del sábado
Los manifestantes contrarios a la expansión de Tesla se enfrentaron a la policía cuando algunos de ellos intentaron asaltas las instalaciones del viernes. Según el grupo organizador «Disrupt Tesla», unas 800 personas participaron en la protesta, alegando que la expansión dañaría el medio ambiente. El CEO de Tesla, Elon Musk, escribió en su plataforma de redes sociales X: «¿Por qué la policía deja a los manifestantes de izquierda tan fácilmente?».
Why do the police let the left-wing protestors off so easily?
— Elon Musk (@elonmusk) May 10, 2024
La policía confirmó que los manifestantes intentaron ingresar a las instalaciones de la planta, pero fueron detenidos, y que recibieron algunos informes de heridos. Algunos de los manifestantes dañaron algunos autos Tesla utilizando pirotecnia y pintura en un sitio de almacenamiento de automóviles cercano, agregó el portavoz de la policía.
