El partido derechista patriótico Agrupación Nacional (RN), liderado por Marine Le Pen, ha conseguido una ventaja significativa en la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas, lo que le coloca en una posición favorable para alcanzar la mayoría absoluta en la segunda vuelta del próximo 7 de julio, según dos proyecciones.
En la jornada electoral de hoy, el RN y algunos de sus aliados conservadores han obtenido entre un 33% y un 34,5% de los votos. Estos resultados reflejan un notable apoyo popular a la plataforma ultraderechista de Le Pen, que ha centrado su campaña en cuestiones de seguridad, inmigración y soberanía nacional, resonando con una porción considerable del electorado francés.
Por otro lado, el Nuevo Frente Popular (NFP), una coalición de izquierda, ha conseguido entre un 28,1% y un 28,5% de los votos. Esta coalición ha logrado un respaldo significativo, aunque insuficiente para superar a RN en esta primera ronda. El NFP ha enfocado su campaña en temas de justicia social, cambio climático y aumento del salario mínimo, buscando captar el voto de aquellos descontentos con las políticas neoliberales de los últimos años.
El bloque centrista respaldado por el presidente Emmanuel Macron, conocido como Juntos por la República, se ha quedado atrás con un apoyo que oscila entre el 20,3% y el 22,5% de los votos. Esta disminución en el apoyo a la coalición centrista refleja el descontento de una parte del electorado con la administración de Macron, marcada por protestas sociales y una creciente polarización política.
El partido conservador Los Republicanos (LR) ha obtenido un 10% de los votos, consolidándose como una fuerza secundaria en el panorama político francés actual. Aunque históricamente uno de los partidos más importantes de Francia, LR ha visto disminuir su influencia en los últimos años, eclipsado por el auge de RN y la consolidación de Macron como un líder centrista.
La elevada participación en estas elecciones refleja un alto nivel de compromiso e interés por parte de los votantes, en un momento crítico para la política francesa. La posible mayoría absoluta de RN en la segunda vuelta tendría implicaciones significativas para el futuro del país, potenciando políticas más restrictivas en inmigración y una mayor postura euroescéptica.
La segunda vuelta de estas elecciones legislativas será decisiva. Con RN en una posición ventajosa, la coalición de izquierda y el bloque centrista tendrán que trabajar arduamente para movilizar a sus votantes y tratar de impedir que el partido de Le Pen obtenga la mayoría absoluta. La estrategia y las alianzas formadas en los próximos días serán cruciales para determinar el resultado final y el rumbo que tomará Francia en los próximos años.